El veterano Howard posee una filmografia con más altibajos que una montaña rusa. Pero sin duda, esta película es uno de los "altos" de su carrera.

Esta poderosa y energética película llena de humor, acción y rivalidad sobre la Fórmula 1 resulta ser muy entretenida sin ser un "peliculón", y ojo al dato, porque no hace falta ser un loco de los coches para que esta película te complazca. Uno de los pilares que sostiene esta película de un ritmo vertiginoso es la interpretación del hasta entonces el mediocre Hemsworth, o Thor para los amigos, dónde lo vemos en un papel totalmente diferente y por una vez, luce de una interpretación que no deja nada que desear. El desconocido Brühl tampoco se queda atrás, la actuación que hace de este antipático personaje es extraordinaria, digna de admirar. Un gran trabajo por parte del actor. La rivalidad entre los dos protagonistas es palpable y el ambiente esta cargado de esta hostilidad que en momentos se convierte en puro sarcasmo.

A pesar de que en ciertos momentos la película se alarga y tiene una duración excedente, el ritmo frenético y lo bien contada que está la historia, hace de Rush una buena opción para pasar un buen rato pegado al asiento mientras se come palomitas con los ojos bien abiertos.