Sin duda a mi parecer es la mejor película de la Disney, tiene ternura, canciones preciosas y nominadas al Oscar, unos dibujos sin el abuso del ordenador, hechos con mano alzada y con mucha maestría. Los malos o el malo en concreto Gastón es hasta gracioso, las canciones pegadizas y los secundarios muy graciosos y no cargantes como está sucediendo últimamente, el doblaje muy grande, no como los que realizan ahora que no contratan profesionales del medio, si no tienen que salir en algún medio para ser dobladores (Fernando Tejero -“El Espantatiburones”) (En Nemo - Gurruchaga, Anabel Alonso) y así podía continuar hasta hartarme, pero ya me harté, si no sales en una serie no doblas a la Disney, un cutrez y una forma de perder espectadores, antes los doblajes eran buenos, los hacían profesionales y no voces conocidas hasta la saciedad, pero ese es otro tema, me estoy desviando.
La Bella y la Bestia es, y perdón por la expresión, como los pechos, que están para que coman los niños pero los disfrutamos los mayores, pues eso pasa con muchas de las películas de dibujos, con tramas a veces muy densas para el conocimiento de un niño, pero que le hace disfrutar, sin necesidad de comprender la historia y disfrutan los mayores, este es un claro caso, solo hay que ver las votaciones del publico de FilmAffinity, a veces muy sabio.
En definitiva a mi me emociona y llena de satisfacción (poner tono del Rey), ver una película tan completa como esta, la he visto más de una decena de veces y me emociona como el primer día, que conste que no soy fácil de emocionar, solo en muy contadas ocasiones, ahora espero que mi hijo (2 meses va a cumplir) crezca un poquito para ponerse y que sienta lo que yo sentí y no se pudra su joven cerebro con las bazofias Japonesas casi todas como “Doremon” “uno que juegan a las cartas y salen monstruos” y sobre todo los jodidos “Pokemon”, espero y ruego que no los llegue ni a ver, pues ni instruyen, ni enseñan valores (bueno si matar monstruos).


PD: La mejor sin comparación, se pongan como se pongan la inquisición del NO