Partiendo de la base que soy un fan de SAM RAIMI y tengo todas sus películas, no seré demasiado objetivo, pero quien lo es en esta página.
Un director capaz de crear uno de los clásicos de terror con un presupuesto miserable (Posesión infernal y secuelas) comedias absurdas y con gracia, que es difícil (Ola de risas, ola de crímenes) thriller magistrales (Un plan sencillo) un western genial (Rápida y mortal), fantásticas como la muy recomendable (Darkman), Acción, superhéroes de comic con las espectaculares (Spiderman y secuelas), románticas (Entre el amor y el juego), aunque a mí me cautivó con el terror, la nombrada Evil Dead y secuelas, Premonición o Arrástrame al infierno, ahora nos deleita con una producción Disney, con lo que todo eso conlleva, la fantástica, no solo en su género, OZ :Un mundo de fantasía .
Precuela de El Mago de Oz, que deja ver los inicios del aclamado mago, un farsante, timador, vividor y seductor MAGO, que lo encarna magistralmente un actor en alza, James Franco.
La película en sí y en 3D que es como yo la vi es un espectáculo visual, tanto en sus colores como en sus paisajes montados por el insustituible ordenador, pues parece que no hay otra manera de hacer espectáculo, si no es a través de esa máquina de expresar irrealidades futuristas y fantásticas. Pero como ya nos hemos acostumbrados a esa técnica, la tomamos como una herramienta más en el mundo del cine y de casi todo, pues hoy día casi todo lo mueve un ordenador, hasta esta crítica. Atrás quedaron los efectos nada despreciables de la original El Mago de Oz y todos esos efectos creados artísticamente, muchos más costosos y en muchas ocasiones más irreales.
Yo disfrute de sus colores, de sus cascadas, de sus hadas del lago con dientes afilados, de su lucha con las brujas, de su aire a antiguo, de su estilo nuevo, de sus decorados tanto los reales como los irreales, el fabuloso vestuario con montones de trajes coloristas para un pueblo alegre y oprimido, peinados sub realistas, maquillajes exquisitos, actuaciones muy buenas y monos con una simpática obsesión, ser fiel a OZ. Enemigos temibles, como los gorilas voladores, ejércitos capitaneados por el amigo del director Bruce Campbell que sale en todas sus películas aunque sea de cameo; de malas malísimas y buenas muy buenas, de una ciudad Esmeralda que impresiona en su aparición y todo eso con un magistral 3D real no esas bazofias que te hace pagar 10 Euros y el 3D lo ves de pasada, aquí es un disfrute de 2 horas de un mundo irreal, pero de un mundo que se convierte en el tuyo durante los 127 minutos de metraje, pues te transporta a un mundo mágico, el mundo de Oz, el mundo de SAM RAIMI.