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Voto de cine con palillos:
9
Drama. Romance. Thriller Leon Lai es un asesino a sueldo cansado de su trabajo que se plantea dejarlo. Michelle Reis es una prostituta que, además de buscarles los encargos, le hace el trabajo sucio a Leon. Pero ella vive apasionadamente enamorado de él, aunque nunca se hayan conocido en persona. Lai conocerá a una mujer, Karen Mok, con la que comenzará una relación. Ésta, con el tiempo, coincidirá con Reis y les preparará una cita en la que Lai le confesará ... [+]
20 de noviembre de 2016
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El resultado del sublime trabajo creativo de Wong Kar-Wai tanto como director y guionista, en conjunto con la brillante, pero brillante apuesta de fotografía de Christopher Doyle, dan como resultado un film sinestésico a la vez de onírico, que comunica a través de planos imposibles, cóncavos, flexibles, cercanos y a la vez proyectados a hipnóticos puntos de fuga. Escenas en blanco y negro, de silencios, de reflexión. Otras relentizadas y confusas.

Fallen Angels es de ese tipo de exquisitas películas que te transportan a latitudes impensadas. Te hacen creer que has estado miles de veces en esas calles y que a ratos ciertas escenas tienen demasiado olor a nicotina.

La apuesta visual en esta película es un lujo solo apreciable en el cine de Raúl Ruiz, y no tan sólo por lo atrapante y que invita a la contemplación, sino además por ese toque elegante que lleva a los sentidos a proyectarse y envolverse uno dentro de otro construyendo el motor mismo de la acción: una atmósfera sombría y que no descansa. De ese Hong Kong acelerado, nauseabundo, que no conoce la luz del día. Un Hong Kong de neón.

En Fallen Angels se transmite un ambiente repugnante. De lugares turbios con murallas que transpiran grasa y mafiosos que se reúnen a jugar Mahjong esperando ser interrumpidos por un loco disparando a quemarropa.

Es aquí, en los bajos fondos de la ex-colonia británica, en donde Wong Kar-Wai desarrolla sus historias. La primera, un asesino a sueldo sin carácter que sigue los encargos de una mujer a la cual no conoce personalmente. Lo genial de este personaje es que no cae en el burdo estereotipo del sicario sádico. Éste mantiene las apariencias y resulta hasta agradable; la mujer (Michelle Reis) resulta ser una suerte de famme fatale que encuentra en su incógnito socio, su complemento a la soledad.

La segunda es realmente irritante. Recae en un hombre algo oligofrénico que vive con su padre, poseedor de comportamientos muy extraños, que no habla y que comparte demasiado sus pensamientos. A estas historias se suman más personajes interesantes que funcionan como conectores entre ambas historias.

Fallen Angels gira en torno a la temática de la Soledad. He aquí la parafina argumental que permite el desenvolvimiento de cada uno de sus personajes (que son en definitiva seres anónimos sin nombres ni apodos que deambulan por la noche) y de cómo salir de ésta cuando solo se respira penumbra y desolación en una ciudad que no conoce límites y cuando además no hay nada muy alentador bajo las luces de neón.

Sin duda que Wong Kar-Wai se ha consagrado como uno de los grandes exponentes del cine asiático contemporáneo junto con otros directores como Takeshi Kitano, Kim Ki-Duk, Chan-wook Park, Johnnie To, Apichatpong Weerasethakul, entre otros.

Si quieres seguir adentrándote en su cine, les recomiendo ver Chungking Express y In the Mood for Love.
cine con palillos
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