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España España · SEVILLA
Voto de montipito:
3
Drama François es un joven profesor de lengua francesa en un instituto conflictivo, situado en un barrio marginal. Sus alumnos tienen entre 14 y 15 años, y no duda en enfrentarse a ellos en estimulantes batallas verbales; pero el aprendizaje de la democracia puede implicar auténticos riesgos. Al comenzar el curso, los profesores, llenos de buenas intenciones, deseosos de dar la mejor educación a sus alumnos, se arman contra el desaliento. ... [+]
12 de mayo de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relato del desarrollo de un grupo de alumnos de 3º de ESO en un instituto pequeño en las afueras de París. La película documental está sin guión, sin plan de trabajo y el director va a verlas venir. Esto podría ir bien en un documental, aunque tampoco. La clase del profesor de lengua se da en un espacio reducido donde los alumnos están hacinados, hay una cierta variedad étnica y parece que responde a las enseñanzas uno 12 alumnos que no dan la lata. Llama la atención la displicencia, la insolencia y el descaro de tres alumnos, que están tan desenganchados como una ristra que se sienta al fondo de la clase. No queda claro si el profesor tiene algún programa anual. Lo que sí está claro es que entre siete y ocho alumnos de los 20 referidos están desenganchados y pasan notablemente de la educación. Pero el profesor tiene la obligación de cortar en seco la poca vergüenza de esta minoría de descarados en beneficio del resto de la clases. Queda claro que este grupo de desafectos será carne de cañón en la sociedad y seguros perdedores por su elevada desinstrucción. Sin embargo, más allá de las críticas que podamos hacerle al sistema, la jefe de estudios debería haber colocado a este grupo en un espacio más amplio y desperdigar por otros grupos a los chinchorros que impiden el normal funcionamiento de las clase devolviéndolos a toriles si fuera necesario. Se vislumbra en el claustro de profesores los primeros síntomas de cansancio y depresión. La auctóritas, la preeminencia del saber, ya hace tiempo que desapareció y ahora podemos encontrarnos, si Dios no lo remedia, con unos pocos de besugos que pueden pudrir la enseñanza. Esto, sin embargo, tiene remedio contundente.
montipito
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