Tomado desde la comedia, con la relación del chiste con el inconsciente (S. Freud), hasta el propio deconstruccionismo de Derrida, abarcando (o no) multiples corrientes como existencialismo, nihilismo... Pero no hablamos aquí de filosofía, sino de cine!
Película sondea partes oscuras de nuestra alma como sólo puede hacerse de manera tolerable para nosotros, es decir, mediante un mecanismo de defensa de alto nivel como es el humor. De tal manera que es posible sintonizar emocionalmente con ella o, por el contrario, experimentar rechazo. Pero es mejor no polarizar, sino más bien situarnos dentro de ese espectro, y por un momento olvidar la racionalidad y dejarnos arrastar de una manera fenomenológica.
Hablamos a fin de cuentas de empatía, que recomiendo experimentar de manera grupal.