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España España · MADRID
Voto de Spark:
7
Drama Antes de Elvis, Elton John y Madonna, existió Liberace: pianista virtuoso, artista exuberante, habituado a la escena y a los platós de televisión. Liberace apreciaba la desmesura y cultivaba el exceso, dentro y fuera del escenario. Un día de verano de 1977, el joven y guapo Scott Thorson entra en su camerino y, a pesar de la diferencia de edad y del medio social, los dos hombres empiezan una relación secreta que duraría varios años.
28 de agosto de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco que la figura del pianista y "showman" Liberace era prácticamente desconocida para mí (aunque para un norteamericano que viviera en la plenitud de las modas de los 70 suponga todo un icono), pero "Behind The Candelabra" llamó mi atención por su director (el siempre estiloso Soderbergh), por su reparto (Michael Douglas y Matt Damon a la cabeza) y por supuesto por la temática de amor homosexual que en el largo se iba a desarrollar.

Y resulta que "Behind The Candelabra" me ha sorprendido... pues me he topado con un largometraje de una calidad inmensa, donde todo luce, reluce e impregna sobremanera (de momento es lo mejor que he visionado en todo el año). Es un film digno de exhibirse en las salas de cine durante la temporada de laureles pero, paradójicamente y a pesar de merecerlo mucho más que otros productos baladíes que nos encontramos continuamente en las salas, "Behind The Candelabra" solo puede disfrutarse por televisión o por alquiler porque, al parecer, es un producto demasiado arriesgado en lo comercial por su exceso de pluma madura (ya bastante salida del cascarón).

Pero es precisamente su falta de tapujos, su desenvoltura, su madurez, su exuberancia, su armario de cristal "reluciente gay" lo que hacen del largo algo francamente fascinante.

"Behind The Candelabra" se basa en la novela del mismo nombre (a su vez basada en acontecimientos reales) en la que Scott Thorson plasmó sus vivencias con el genio del piano. Y así Soderbergh describe como el joven pipiolo "Scottie" se ve fascinado por la figura de un añoso Liberace con el que compartirá amor secreto y clandestino, complicidades, odios y otras experiencias autodestructivas.

Y la cinta deambula en todo momento por la exquisitez suponiendo un disfrute continuo. La puesta en escena cargada de opulencia y brilllos es asombrosa, mágica y espectacular. Emboba de la misma manera que lo hace con el protagonista Scottie. Soderbergh rezuma el relato con el gusto que suele ser habitual en él en cada plano y en cada foco. Hay un gran sonido y mejor música. Pero sin duda lo que aun atrae más es su cuidado guión cargado de ángulos (y atención a sus diálogos, algunos de una sorna y un sarcasmo sobre la ocultación de lo homosexual realmente desternillantes). Un guión que construye de manera estupenda a sus personajes sin endiosarlos jamás pero sin juzgarlos tampoco. En "Behind The Candelabra" ningún personaje es perfecto, Liberace se nos describe no solo como un carismático genio que ama a los hombres, sino como un ser que puede resultar tan atrapante como execrable, tan talentoso como extravagante y superficial. Scottie también resulta un personaje con aristas: tierno y enamorado pero débil y manipulable, siempre con la necesidad de sentirse amado y de buscar refugio a sus insatisfacciones. Otra mención merecen el dúo actoral de Douglas y Damon que están, sencillamente, perfectos en sus roles.

En fin. "Behind The Candelabra" mezcla elegante espectáculo de música y purpurinas, con amor y drama intensos. Tal vez en su último tercio la historia empiece a resentirse y a hacerse un poco redundante, pero poco importa tras todo lo que ha dado el conjunto. Junto con "Traffic", "Efectos secundarios" y "Ocean's Eleven", "Behind The Candelabra" es lo mejor que he visto de Soderbergh. Últimamente estoy muy sorprendida con sus trabajos, en los que se ha dispuesto a narrar relatos verdaderamente interesantes y palpitantes... y con maduras complicidades al amor homosexual (ya sea en pequeños detalles o en toda su trama como es el caso de "Behind The Candelabra") que se echan bastante de menos en el cine por lo general. Esperemos que no sea lo último que veamos del director.

Lo mejor: Los comienzos del relato romántico. El buen hacer de Douglas y Damon. Su puesta en escena.
Lo peor: Su último tercio.
Spark
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