Obra maestra (no la pongo un 10 porque su dirección pudo aun ser más simbólica y singular en la elección de planos) del CINE con mayúsculas, y un clásico de los noventa por derecho propio a la altura de (teniendo en cuenta las variedades de género) "El club de la lucha" (1999), "Jerry Maguire" (1996), "Braveheart" (1995), "Salvar al soldado Ryan" (1998) o "Abre los ojos" (1997). Así de buena es "Ghost", una cinta que mereció toda la ristra de nominaciones y premios Oscar que obtuvo (cuando esos premios galardonaban obras maestras que resultaba (¡oh, milagro!) también tenían comedia u otros géneros que no fueran el puro drama).

"Ghost" nos narra la historia de una joven pareja enamorada (esas cosas pasan), Sam y Molly (Patrick Swayze y Demi Moore), que ve su futuro truncado cuando él es disparado durante un robo. El espíritu de Sam deambula entonces perdido en el mundo material... y descubrirá muchas cosas.

Me hallo con sorpresa pero, desde hace 10 años que fue la última vez que ví "Ghost", mi percepción de este film ha mejorado (es lo que tienen las obras maestras, que mejoran cuanto más se ven). Me ha emocionado por cada poro de mi ser muchos más que hace 10 años y más que hace 20 años (las únicas dos veces que la disfrute antes)... será el devenir de la vida, que ya en la treintena va entendiendo muchas cosas del amor que antes se escapaban.

La cinta trata su vena romántica con un tacto, una humanidad y una madurez sublimes... tanto que es imposible no sentir identificación en algún punto. Esta temática comienza de forma sutil y algo rutinaria (y la escena del barro que se ha convertido en una de las más sensuales y eróticas del cine por derecho propio solo es un esbozo adecuado de lo que nos espera según evoluciona la trama) para luego terminar con un sentimiento (que no sentimentalismo) universal tan bien transmitido que toca todas las fibras humanas con un calado trascendental. La parte de los sentimientos y emociones humanas primarias se trasladan en los puntos precisos a la oda sobrenatural con un gusto exquisito, perfecto e insuperable (nadie puede decir de "Ghost" que todo lo vivido por el personaje de Sam no está bien documentado respecto a las ECM. El film estudia bien estas experiencias (no seré yo quien diga si su explicación es científica o espiritual... pues aun está en estudio. Que cada cual opine: https://es.wikipedia.org/wiki/Experiencia_cercana_a_la_muerte) y las carga de un simbolismo y lirismo tan cómplice y agudo como impactante). El libreto además de tratar toda la parte emotiva (espiritual o romántica) con una elegancia y una aceptación sobresalientes, no deja de lado unas potentes e interesantes subtramas para completar y redondear una cinta perfecta. La trama criminal, aun ya vista en el cine, se equilibra con esmero generando la misma intriga, turbación e impacto que a sus protagonistas (es de esas cintas en las que huímos con los personajes o peleamos junto a ellos). Y la parte cómica es una maravilla a falta de otro calificativo mejor, de ella se beneficia una Whoopi Goldberg multifacética, carísmática, cercana y en estado de gracia (su Oscar; merecidísimo)... y es que con "Ghost" nos reímos CON Oda Mae (que no de ella) (toda la secuencia del banco es para enmarcar y Goldberg la explota con un tempo interpretativo portentoso).

Los actores ayudan a que esta buena y abundante historia llegue a buen puerto, tanto Swayze como Moore resultan de lo más naturales en sus papeles que exigen una variopinta carga emocional. La banda sonora es memorable (juzguen ustedes sino: https://www.youtube.com/watch?v=wsyUyKqHMPg) y se utiliza para elevar las sensaciones del relato con una impronta imperecedera.

La realización de Jerry Zucker por su parte no destaca, pero es pertinente y con eso basta (aunque siempre quede la duda de lo que pudieron aportar a nivel plástico a esta trama directores como Ang Lee o Steven Spielberg, por poner ejemplos de realizadores que saben con ingenio escoger planos singulares con metáfora). Priman los planos semi-subjetivos serenos que nos narran todo con gran holgura y confort.

En definitiva: "Ghost" se lleva a escena con actuaciones o bien habilidosas o bien sobresalientes, y su trama resulta un engranaje tan ensamblado, concordado e inédito que la cinta queda para el recuerdo, se disfruta en cada visionado igual... y ese disfrute hace reír a carcajadas con astucia, hace sentir el enigma criminal con agitación y, para los creyentes o no creyentes, hace llorar con la metafísica alegórica de los sentimientos humanos.

Imprecindible, imperdonable no verla (y que no me vengan a decir que la saga de "Los vengadores" es una obra maestra sin haber visto antes films como éste, "Matrix" (1999), "El padrino" (1972), "El rey león" (1994), etc. Que vean primero cintas como "Ghost" y despierten). En mi caso ya luce en mi videoteca y volveré a vibrar de muchas formas con este largo.

Lo mejor: Como todos los elementos de la cinta (guión de matrícula de honor, realización eficiente, interpretaciones expertas) casan de forma irrepetible (milagros del cine que suceden pocas veces).
Lo peor: Su realización y su fotografía pudieron ofrecer un simbolismo abstracto más original