Con una química ya demostrada tras "Los viajes de Gulliver" (2010), Jason Seagel y Emily Blunt vuelven a compartir pantalla como pareja romántica en una comedia en "Eternamente comprometidos". El film de Nicholas Stoller nos narra como una pareja se promete y, tras varios contratiempos y obstáculos personales y profesionales, van aplazando su boda tanto... que su relación se va desgastando y menoscabando.

El film ofrece un equilibrio grato y ajustado entre comedia y drama; donde el drama usual y cotidiano que nos aporta la trama es el tema central, y los toques de comedia resultan un alivio accesorio de tanto en cuanto. Así que quien espere una comedia romántica de las más disparatadas y gamberras (desde la saga de "Con faldas y a lo loco" (1959) pasando por "El príncipe de Zamunda" (1988), "Crueldad intolerable" (2003), "La boda de mi mejor amiga" (2011), "Bad Teacher" (2011) o "Sex Tape" (2014) por destacar varios ejemplos) aquí no la verá.

Pero dentro del exponente de comedia romántica comedida y mesurada, "Eternamente comprometidos" tampoco es la mejor en su género (eso se lo dejamos a obras como "La boda de mi mejor amigo" (1997), "Mientras dormías" (1995), "Notting Hill" (1999) o "Elsa y Fred" (2014)) a pesar de que llega a lo aceptable.

Lo mejor que tiene el guión de Stoller y Seagel es el hecho de pintarnos una relación de pareja con un tono más realista de lo habitual (que no novedoso, esto ya lo hemos visto en largos como "Separados", "Tu, yo y ahora Dupree" ambas del 2006), donde no todo es de color de rosa y donde, aunque se esté ante un gran amor, habrá momentos en los que no se desee amar a la pareja (el psicólogo Erich Fromm dijo en cierta ocasión que el amor no es tanto un sentimiento como una elección). Esas situaciones se reflejan en la cinta con sencillez y naturalidad a la vez que con sensatez, verosimiitud y entendimiento. Por esto el público adulto se verá identificado con estos personajes y por ello captará su atención con facilidad. Las salidas cómicas de Seagel y Stoller también son atinadas y, aunque se nos olvidarán rápidamente tras el visionado, nos harán reír y sonreír en la mayor parte de sus situaciones.

Otro punto a favor de la cinta son sus dos protagonistas (bien acompañados por un plantel que incluye nombres como los de Chris Pratt, Jackie Weaver, Rhys Iffans o Martin Freeman)... en especial Blunt (pedazo de actriz que ya opacó a una Anne Hatahway y en varios puntos a una brillante interpretación de Meryl Streep en "El diablo viste de Prada" (2006), y que ya ha dejado de ser una gran promesa para convertirse en una de las mejores de su generación) que rebosa el carisma que acostumbra iluminando la pantalla con complicidad y alborozo. Seagel (más conocido por su papel en la televisiva "Cómo conocí a vuestra madre" (2005-2014)) también ofrece empaque y cotidianidad a su persona... aunque acaba sintiéndose como complementario al personaje de Blunt. Esto (la presencia de ambos y su complicidad como pareja delante de las cámaras) junto con un guión cabal (que no profundo) en su drama y despierto (que no brillante) en su comedia hacen que "Eternamente comprometidos" conserve un cierto atractivo para con el espectador.

Por todo esto la cinta resulta un curioso producto dentro de su género (pues supera en su tratamiento argumental y en su trabajo actoral a cintas bastante similares como "Separados") que molesta al verse y que nos reserva algunos minutos de evasión bastante lograda.

Ahora bien, la cinta difícilmente aguanta varios visionados, pues la falta mayor profundidad y tesitura en su vertiente dramática... y le sobran minutos de redundancia excesiva y superflua en su último tercio (al film le sobra claramente media hora... algo que se puede pasar por alto en el conjunto del metraje (de más de dos horas) gracias a los alicientes con los que nos compensan esos minutos extras de estiramiento innecesario en la trama) una sola vez).

La realización (con sucesiones de plano/contraplano y planos recurso) es pertinente pero no destacada (pues le lega el protagonismo al libreto y a las actuaciones), o mismo puede decirse de su simpática banda sonora.

En definitiva estamos ante un film de buena percha y ejecución... que pudo dar mucho más (aunque o que dé sea suficiente para distraer al personal y dejar alguna velada reflexión sobre el amor romántico y alguna risa cómplice). Solo recomendable para los fans del género rom-com, pues es un film que se encuentra en la media habitual (y ligeramente por encima) de este tipo de producto.

Lo mejor: Emily Blunt y su destreza interpretativa. Su connivencia y complicidad con el espectador en sus situaciones de amor y desamor. El sentido del humor que prodiga el libreto en ciertos detalles...