Toretto (Vin Diesel), O'Conner (Paul Walker), Roman (Tyrese Gibson) y todos los demás miembros de esta panda de ladronzuelos (eso sí, siempre ladronzuelos de mafiosos sin escrúpulos para despertar la simpatía del espectador) amantes de la velocidad tiene que volver a reunirse cuando se descubre que la novia de Toretto (y miembro también de la banda) no está muerta como ellos creían. Así, el equipo tratara de rescatarla de las manos de una banda mafiosa, y para ello se alían con la policía (no es la primera entrega que nos presenta esta alianza. La segunda, la cuarta y la quinta parte también lo hicieron).

"A todo gas 6" sigue la buena estela de su predecesora (la verdad es que "A todo gas 5" dió un vuelco a la saga para mejor ofreciendo, no solo más intensidad, singularidad y estilo en sus escenas de acción, sino también tramas más evolutivas y pulidas con golpes de guante blanco e investigaciones policiales con más emoción, ingenio, enjundia y dinamismo, así como un abanico de personajes muy bien conformado con pequeños personajes sugerentes por su construcción) aunque esta vez se pierde algo de fuelle.

Esta vez no se consigue algo tan redondo (en este caso "el golpe vengativo" no es tan emocionante, ni lo es el villano (aunque resulte más que aceptable su interpretación por parte de Luke Evans) ni lo es su captura. Digamos que esta saga, que siempre sigue el inquebrantable patrón argumental de atrapar al mafioso de turno con carreras de coches de por medio, ha tenido mejores versiones de la manida historia), aún así "A todo gas 6" sigue logrando ser un gustoso entretenimiento ligero de juegos de cacos y policías.

De nuevo el metraje está muy bien configurado y resulta disfrutable una y otra vez. Sigue teniendo muy buen ritmo y mantiene convenientemente el sentido de la diversión. La trama en sí está bastante bien conformada y estructurada, es simpática y ligera... y aun así edifica bien pequeñas situaciones tanto de humor como de suspense. Algunos de los personajes vuelven a tener pequeños momentos cómplices sobre la personalidad que los viene caracterizando en la saga (el mujeriego Rome cada vez es más divertido y descarado, y Han aumenta su tono melancólico e introspectivo. Pero quien más destaca es el protagonista Toretto y su inigualable presencia como líder), mientras otros siguen tan soseras y lastres como siempre (los personajes de Paul Walker y Jordana Brewster siguen haciendo bostezar. Y el nuevo "cachas" de la saga, Dwayne "La roca" Johnson tiene un personaje a su medida... pero es un personaje-robot).

El film goza de una gran factura visual, un diseño de escenarios envidiable (si exceptuamos, como siempre, el retrato que se hace de España), una banda sonora de lo más acertada en todas las situaciones, una fotografía admirable y una realización de sobresaliente con una excelente composición de planos, y unas escenas de acción por calles y carreteras que nada tienen que envidiarle a las de la trilogía "nolaniana" de Batman. De nuevo en muchos momentos de (inverosímiles pero espectaculares y espléndidas) persecuciones, la serie "A todo gas" nos vuelve a dejar con la boca abierta.

En fin. "A todo gas 6" no quiere ser lo que no es. Tan solo estamos ante un blockbuster de palomitas del género policiaco; algo evasivo y sin dramas profundos, realismo enorme o personajes hondos... pero sí con una mínima tensión, un gran acierto estético, mucho desenfado y aun más espectáculo. Es tan solo un pasatiempo que triunfa en lo suyo (y si hay que ponerle algún pero importante, ese sería que esta vez quizás sí que se alargue un poco en las últimas escenas de acción que acaban siendo un poco reiterativas).

Lo peor: Que ciertas escenas de acción de su tercer tercio sí que se notan alargadas. De nuevo la descripción que se hace de España...