Calco casi exacto de la cinta original del 84. "The Karate Kid" copia al detalle cada uno de los puntos y pormenores del argumento de la inédita primera entrega. Lo único que se cambia en "The Karate Kid" son los nombres de los personajes, el país de la mudanza, los actores y un pequeño detalle sin mucha importancia.

La fórmula es calcada (y a ratos con el mismo tirón): trama simple, descafeinada y un tanto previsible en la que un joven (en esta nueva versión, niño) se muda a un lugar en el que no encaja y en el que sufre el acoso de los matones del cole... pero también el lugar donde conoce a un ligue infantil y a un maestro de "autodefensa oriental" inesperado.

Como practicamente todo es igual a la original (con su mismo tono juvenil y suave), me centraré únicamente en sus diferencias.

En el aspecto técnico hay mejorías: filmación más limpia, ambientación más conseguida, mejor despliegue de sets y extras que agradan en muchos puntos (impresionante esa academia de Kung Fu), fotografía más colorista que la original (pero eso no la hace mejor, sino menos oscura y más "disneyniana") que ofrece buenos detalles y paisajes espectaculares de China. Smith, Chan y sus antagonistas son mucho más acrobáticos que Morita y compañia, lo que da lugar a escenas de lucha y piruetas superiores a las de la original (destaca la esperada coreografía de Chan).

Como detalles negativos: es cierto que la original también se caracterizaba por un ritmo algo lento en algunos puntos... ¡pero es que aquí se da en casi todo momento!. La trama se estira de forma inenarrable; tanto se espacia en el tiempo que el metraje resulta de una lentitud exacerbante. "The Karate Kid" tarda más de dos horas en avanzar por un guión más bien superficial.

En este caso hubieran hecho falta unas actuaciones excepcionales para levantar un metraje un tanto tostón... cosa que no sucede. Smith y Chan ganan a Macchio y Morita en agilidad física, pero no en carisma. Es cierto que Smith es más "mono" y tierno que Macchio, y verle en pantalla alegra bastante y hace todo más llevadero... pero no comparte la gran química con su maestro, el señor Han, que sí tenía el binomio Morita/Macchio. A Jackie Chan le entregan un personaje mucho más frío y distante que el divertido señor Miyagi de la original; un personaje abúlico que, gracias al buen hacer de Chan logra ser creíble e interesante (haciendo incluso que soltemos la lágrima), pero que nunca tiene el tirón y el aliento de su predecesor que engrandecía una saga más bien mediocre. Esta vez no es suficiente con tener a Smith y Chan enfrente de estas secuencias alargadísimas sin razón de ser que hacen que la cinta sea por momentos demasiado aburrida.

En fin. Una nueva versión más cara pero menos entusiasta que, aunque aporta un mayor despliegue de medios, quita carisma y empaque. Se nota más dinero pero menos pasión. Resulta demasiado irregular (con demasiados momentos de bostezo y pocos momentos entretenidos o emotivos).

Lo mejor:...