Tim Burton nos ofrece un biopic bastante diferente a los usales del cine reciente (y tal vez por eso sea superior a la media), no nos ofrece un retrato del homenajeado grandilocuente y ensalzador, con bandas sonoras épicas y atronantes, con planos centrados en que sintamos cierta inferioridad respecto al protagonista, con diágolos rebuscados y pretenciosos. Burton nos ofrece un biopic que nos iguala al nivel de su protagonista, un material realista, conciso, simple, cómico y muchas veces ridiculizador que no se toma en serio a su protagonista. No es difícil reirse del pobre Ed Wood en este "Ed Wood" de Burton (pero son puñaladas disfradas de momentos cómicos), y tampoco es difícil empatizar con él y amar a su personaje. Y es que Wood tiene aquí el biopic que se merece, el biopic hecho por un director que es, como Wood, un "outsider" que no sigue las normas establecidas a la hora de hacer cine (claro que en resultados de calidad, Burton gana por goleada).

En mi opinión no es la mejor película de Burton (pierde mucho fuelle hacia el final), pero aun así es Burton y no aburre, a los que sean fans de Burton les resultará interesante. La ambientación en blanco y negro y el tipo de narración son un homenaje constante al cine noir y de terror de los 50 (época en la que se sitúa la cinta). Y se nota continuamente el amor y el cariño de Burton hacia el personaje y hacia el mundo de la industria cinematográfica que no siempre se ve (esos olvidados a los que no les sonríe la fortuna ni tienen las oportunidades que desean), y todo nos lo logra transmitir muy bien.

Ed Wood (genialmente interpretado por Johnny Depp) no fue ni muchísimo menos un hombre de éxito o de gran relevancia o impotancia, pero era sin duda un hombre muy especial. Normalmente si una película resulta tan mala tan mala que todo el mundo la quiere olvidar... y sobre todo olvidar a su creador, éste no suele volver a poner el pie en ese mundillo en la vida (en excepciones espera una larga temporada). Pero Ed Wood no, Ed Wood era diferente y por eso es recordado, por su afán de lucha, su entusiasmo y su alegría a la hora de hacer los trabajos en los que creía (aunque es evidente que eran horribles). Tal era su empeño de seguir en el mundillo que aceptaba proyectos estrambóticos y absurdos, actores malos (incluyéndose a él mismo) que luego estropeaba él aún más con esos guiones tan estúpidos. Era capaz de rodar 30 escenas cada día (lógicamente las 30 eran todas un desastre), aceptaba cualquier exigencia de los productores, y sus ideas sobre montaje y postproducción eran infumables.

¿Lo mejor de la película? Sin duda Martin Landau interpretando al actor Bela Lugosi. Su personaje es completamente inolvidable, la verdad es que está realmente impresionante.

Lo mejor: Martin Landau.
Lo peor: Va perdiendo interés en la parte final.