Las historietas de Zipi y Zape fueron una parte elemental de mi infancia gracias a los tebeos de "Gente menuda" y, debo decir que este largometraje se parece a los tebeos de "Zipi y Zape" lo que un huevo a una castaña.

No conserva en absoluto la esencia de aquellas historias cómicas ni la esencia de sus personajes. Aquí no veremos a Zipi y Zape tan vacilones y traviesos como lo eran en los tebeos, ni veremos a Don Minervo poner orejas de burro a Zipi y Zape en la escuela, ni veremos a Don Pantuflo con su bata azul y su pipa leyendo el periódico en casa o persiguiendo a sus hijos con una pala matamoscas porque han vuelto a sacar un cero y a darles una calabaza, ni veremos a Doña Jaimita dando de cenar a la familia sopas de calabaza por cortesía de sus hijos, ni veremos ninguna visita de la pesada familia Plómez.

Lo único que tienen en común aquellos gemelos del tebeo y estos hermanos es... que uno es rubio y otro moreno y llevan un uniforme de colegio rojo y negro... y ya. Porque esta largometraje utiliza la excusa de unos nombres populares para realizar una particular adaptación patria de Harry Potter.

Así que para deleitarse con esta cándida cinta hay que olvidarse de los tebeos y disfrutarla desde otra perspectiva completamente diferente, verla como lo que es: un relato de aventuras infantiles dentro de un internado cargado de fantasía que calca con descaro (pero también con astucia y picardía) muchas situaciones de la saga "Harry Potter".

Y el resultado es realmente decente y tolerable. Y es que... si lo sobresaliente funciona... ¿por qué no hacer una copia cañí a ver que pasa?. Y es que muy mal se tendría que copiar el universo "potteriano" (tan rico y espléndido) para que saliera una patata.

En "Zipi y Zape y el club de la canica" el internado Esperanza se parece sospechosamente al castillo/escuela de Hogwarts de Magia y Hechicería, Zipi y Zape hacen de Harry Y Ron, el personaje de Neville se lo lleva Filo y el de Hermione una tal Matilde (con todos los rasgos de la personalidad de aquella maga incluídos), incluso Zipi y Zape tiene su encontronazo CALCADO con el Draco Malfoy particular de la escuela (la escena es exacta a la de "Harry Potter 1"!!!), también hay un profesor igual que "Qui-qui-quirrell". Y estos alumnos también forman su particular y rebelde Orden del Fénix... digo Club de la Canica y también hacen sus particulares visitas al bosque oscuro y también descubren su Cámara Secreta en el colegio.

Lo único que falta en "Zipi y Zape y el club de la canica" para que no sea "Harry Potter en España" son escobas voladoras y clases de pociones y hechizos.

Pero todo lo demás lo tiene: objetos misteriosos, lugares secretos, acertijos, tesoros escondidos... en fin, todo lo que necesita una buena película de fantasía infantil para que haga soñar a los críos, y también consiga hacer pasar un rato distraído a los adultos.

Evidentemente entre esto y Harry Potter en su conjunto no hay color. En este caso el argumento no es tan rico y hondo como los de las novelas de J.K. Rowling. Esta trama de pandilla en busca de aventuras y misterios es realmente básica y simple. Pero el caso es que logra hacer pasar un rato entretenido.

Oskar Santos consigue un metraje de buen ritmo, sin puntos muertos o momentos demasiado baladíes, los planos y la ambientación a pesar de copiar descaradamente a "Harry Potter" (como olvidar esos planos cenitales del comedor del internado Esperanza, o ese bosque tenebroso o esos pasadizos grandes y oscuros, o esa banda sonora tan parecida a las de Harry Potter... siempre salvando las distancias con las obras maestras que John Williams compuso para las cintas del joven mago (como olvidar esos cortes como"Hedwick's Theme", "Fawkes the Phoenix", "The Flying Car", "Reunion of Friends", "Azkaban Finale", etc.) aciertan en sus encuadres, montajes, fotografía, iluminación, etc. logrando crear cierta atmósfera con un pequeño toque de fantasía infantil. Y los actores por su parte (niños y adultos) están de aprobado (de todas maneras tampoco tienen personajes con los que se pueda trabajar demasiado).

En definitiva, nos encontramos con una cinta de entretenimiento infantil con una aventura llevadera que rememora a Harry Potter (e incluso a otras como "El club de los cinco" o "Los Goonies") que hará las delicias de los críos y que no hastiará a ningún adulto.

Lo mejor: Su último tercio.
Lo peor: Su primer tercio.