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3
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Aventuras. Acción. Romance
En el año 1193 A.C. el joven Paris (Orlando Bloom), hijo de Príamo y príncipe de Troya, rapta a su amada Helena (Diane Kruger), esposa de Menelao, el rey de Esparta, lo que desencadena la Guerra de Troya, en la que se enfrentan griegos y troyanos. Comienza entonces el asedio de la ciudad de Troya por parte del ejército griego, que duraría más de diez años. Aquiles (Brad Pitt) era el gran héroe de los griegos, mientras Héctor (Eric ... [+]
20 de agosto de 2009
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la hora de ver "Troya" no partía con ningún tipo de prejucio o mala cara. Es más, esperaba ver una maravilla y disfrutar de principio a fin con aventuras y acción mitológica, con luchas de espadas al estilo de Gladiator, con un Brad Pitt como el que me encantó en "El club de la lucha", y con una historia de la que me daba igual su fidedignidad o no con tal de ser entretenida, vibrante y atrayente... pero no fue así.
"Troya" merece ser vapuleada porque es pretenciosa, vacía y huele a prefabricada. Para empezar tenemos su guión (lo más importante) que no consigue que la trama se nos haga lo exigidamente interesante como para captar la atención, además de tener escenas tan ridículas que pueden provocar la risa. Muchos de sus diálogos son excesivamente poéticos (pero mal recitados por los actores) que rozan la pedantería, resultan cursilones y desacertados. Su ritmo narrativo es penoso, muy lento con escenas alargadas sin ningún interés que producen el bostezo continuo... y es que duración no es sinónimo de calidad.
Ni siquiera su ambientación es digna de mención, los efectos especiales abusan de la animación por ordenador y resultan artificiales con un nulo realismo, su fotografía es demasiado luminosa y colorista, la banda sonora es olvidable, y el vestuario tampoco destaca por nada. Y el manejo de la cámara también es desacertado (el enfoque no es para nada personal y arriesgado, siempre es formal y manteniendo las distancias resultando demasiado frío).
Y luego tenemos esas horribles actuaciones. Su protagonista, Brad Pitt, está o bien inexpresivo o bien sobreactuado. Su personaje debe emocionar o identificar al espectador y solo produce tirria. Lo único a destacar es su musculatura, pero esto convierte a su personaje en un chulito de playa mitológico, un Beckham con espadón y falda dorada. Pero el resto de los actores tampoco están mejor que digamos...
En fin, "Troya" acaba siendo un anecdótico culebrón ambientado en la era mitológica con un par de batallitas artificiosas y que no transmite absolutamente nada. Tiene muy poca esencia para tanta grandilocuencia. Se pensó en ella como anzuelo para los Oscars (antes de que estuviera incluso montada, ¡tiene narices!) pero no se picó nada. La pequeña parodia que circula por youtube llamada "Poya" es infinítamente mejor.
Solo para fans acerrimas de Brad Pitt ("Troya" es para el lucimiento de Brad Pitt lo que "Misión Imposible 2" fue para el lucimiento de Tom Cruise).
"Troya" merece ser vapuleada porque es pretenciosa, vacía y huele a prefabricada. Para empezar tenemos su guión (lo más importante) que no consigue que la trama se nos haga lo exigidamente interesante como para captar la atención, además de tener escenas tan ridículas que pueden provocar la risa. Muchos de sus diálogos son excesivamente poéticos (pero mal recitados por los actores) que rozan la pedantería, resultan cursilones y desacertados. Su ritmo narrativo es penoso, muy lento con escenas alargadas sin ningún interés que producen el bostezo continuo... y es que duración no es sinónimo de calidad.
Ni siquiera su ambientación es digna de mención, los efectos especiales abusan de la animación por ordenador y resultan artificiales con un nulo realismo, su fotografía es demasiado luminosa y colorista, la banda sonora es olvidable, y el vestuario tampoco destaca por nada. Y el manejo de la cámara también es desacertado (el enfoque no es para nada personal y arriesgado, siempre es formal y manteniendo las distancias resultando demasiado frío).
Y luego tenemos esas horribles actuaciones. Su protagonista, Brad Pitt, está o bien inexpresivo o bien sobreactuado. Su personaje debe emocionar o identificar al espectador y solo produce tirria. Lo único a destacar es su musculatura, pero esto convierte a su personaje en un chulito de playa mitológico, un Beckham con espadón y falda dorada. Pero el resto de los actores tampoco están mejor que digamos...
En fin, "Troya" acaba siendo un anecdótico culebrón ambientado en la era mitológica con un par de batallitas artificiosas y que no transmite absolutamente nada. Tiene muy poca esencia para tanta grandilocuencia. Se pensó en ella como anzuelo para los Oscars (antes de que estuviera incluso montada, ¡tiene narices!) pero no se picó nada. La pequeña parodia que circula por youtube llamada "Poya" es infinítamente mejor.
Solo para fans acerrimas de Brad Pitt ("Troya" es para el lucimiento de Brad Pitt lo que "Misión Imposible 2" fue para el lucimiento de Tom Cruise).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Comparar esta "cosa" de Wolfang Petersen con una de las grandes obras de Ridley Scott es un insulto y de los gordos. Es más, estas dos películas no deberían jamás de cruzarse en la misma frase. Ni Brad Pitt es Russell Crowe (el Aquiles de Pitt está pésimamente contruído tanto por el actor como por el guión)... ni ningún otro actor en "Troya" logra crear algún personaje a la altura del peor secundario de "Gladiator".
Si quieren comparla con alguna cinta, yo más bien lo haría con "El rey Arturo", "El reino de los Cielos" o, como mucho con "Alexander" (y aun así la cinta de Oliver Stone creo que es bastante superior).
Lo mejor: Eric Bana como Héctor.
Lo peor: Orlando Bloom. Brad Pitt. Su ritmo narrativo.
Si quieren comparla con alguna cinta, yo más bien lo haría con "El rey Arturo", "El reino de los Cielos" o, como mucho con "Alexander" (y aun así la cinta de Oliver Stone creo que es bastante superior).
Lo mejor: Eric Bana como Héctor.
Lo peor: Orlando Bloom. Brad Pitt. Su ritmo narrativo.