El director de culto, el francés Luc Besson, vuelve a mantener la tónica habitual de su cine con "Lucy"; un thriller cargado de vibrante acción y con una temática que despierta curiosidad y cavilaciones... pero sin el fondo, la madurez y los matices que todo guión notable que quiera ir más allá del entretenimiento debe tener. Esto es lo que Besson lleva ofreciendo durante décadas (desde "Nikkita" hasta su "Juana de Arco" pasando por "León, el profesional" o "El quinto elemento") y lo que vuelve a otorgar con "Lucy" (al igual que nos vuelve a ofrecer otra de sus improntas en el cine: esto es una "superheroína" como protagonista que se sobra y se basta, no solo para repartir leña por doquier, sino para resolver todos los misterios que la cinta pueda tener. Incluso se puede decir que Besson creó un nuevo concepto de "héroe femenina" en la gran pantalla desde "Nikita", y por este personaje han desfilado varias conocidas actrices hasta Scarlett Johansson).

Así pues, nadie puede sentirse estafado ante esta propuesta de Besson que se mantiene fiel a su estilo cinematográfico y al género que mejor se le da. Pues "Lucy" es sincera en su planteamiento y desarrollo, y cumple con oficio su cometido de trepidante divertimento con algo (poco, pero algo hay) de seso y aliciente en su temática.

En esta ocasión Luc Besson opta (como ya hiciera en algunos de sus metrajes) por la ciencia-ficción y nos regala la trama de una joven (Johansson) que ha sido sometida a su pesar a una sobredosis de una nueva droga... que hace que potencie al 100% las capacidades de su cerebro, esto hace que la Lucy del título tenga un conocimiento y un manejo, no solo de su propio cuerpo sino del resto de la materia, asombroso. Unas habilidades que aprovechará para deshacerse de los malvados de turno y para ofrecer sus conocimientos a un Morgan Freeman en su papel habitual de mentor calmado y honesto.

Hay que decir primeramente que en "Lucy" Luc Besson cuenta con una premisa equivocada (pues no es cierto que el ser humano tan solo use el 20% de su capacidad cerebral... ni que fuera capaz de utilizar el 100% en todo momento) pero, teniendo en cuenta esa regla que el guionista y cineasta cuenta para su premisa (la de una humana capaz de usar siempre el 100% de su cerebro)... hay que admitir que Besson no desafina dentro del propio universo que se ha creado, y juega con ese imposible supuesto con la suficiente coherencia dentro de la propia trama (y sin apenas caer en la autoparodia).

Todo fan cinéfilo que, con cualquier excusa de ciencia-ficción ya sienta una intriga y un curioseo de lo más agradables, va a disfrutar enormemente y con sorpresa de "Lucy", pues lo que llega a hacer Besson con el film no es lo habitual en el cine de acción más marrullero y rutinario (por fortuna "Lucy" es superior a la media del género que mezcla acción y ciencia-ficción... me vienen a la mente "Trascendence", "La celda", "Aeon Flux"). Y es que el guión (si bien irregular e incompleto. Con un arranque sobre una trama criminal tópica y nada interesante de la que Besson nos va sacando de tanto en cuanto con su trama "científica"... trama que va ganando atracción en el nudo del film) presume de un saldo positivo, llevado en su desarrollo con la suficiente verosimilitud (no hace falta que Besson esté una hora explicándonos como puede manipular Lucy la materia, pero sus breves explicaciones bastan y al contrario que molestar aportan afinidad al relato) y cohesión (genial la composición que hace Besson entre la intriga criminal y la intriga científica, combinándolas durante el metraje con brío y pujanza). Evidentemente está más que claro ya en los primeros minutos del film que el guionista no quiere ser la quintaesencia de la intelectualidad... pero... ¿qué estamos viendo?, ¿un documental o cine de ficción?. Porque estamos viendo lo segundo y en eso "Lucy" cumple con su sentido del recreo, el entretenimiento y el juego, con una trama que avanza con viveza, prontitud y sin puntos muertos, y sin diálogos idiotas (hasta su último tercio) pero sí dinámicos. El libreto no da para más, no da para reflexiones filosóficas a lo Sócrates, no da para unos personajes ricos en matices, pero pasa con nota su disfrute de intriga y suspense en más de un visionado.

La realización en la escena por parte de Luc Besson es también habilidosa. Sin virguerías sorprendentes o novedosas, Besson se mantiene en la acción y en la tensión con una vibrante edición y un uso abundante de los planos cerrados. La fotografía del film por su parte no quedará en la memoria (aunque tenga una iluminación tan pertinente), y la efectista banda sonora tampoco pasara a la historia.

Todo en "Lucy" se basa en el intenso ritmo de su dirección, en la concisión de su trama de thriller de investigación, y en las naturales actuaciones (poco se puede decir a estas alturas de Freeman... aunque su papel en este film sea meramente testimonial. Y Scarlett Johansson... nunca ha sido de mis actrices predilectas (no es una Meryl Streep precisamente) y sus papeles de sex-symbol atormentada no me han llegado a encandilar demasiado... pero hay que reconocer que la intérprete está evolucionando a pasos agigantados creciendo en carisma, encanto y presencia... y "Lucy" es uno de los ejemplos, pues la actriz sostiene el film casi ella sola y saca petróleo de su papel de "mitad humana-mitad máquina de matar". Johanson no tiene en "Lucy" nada que envidiar al Bourne de Matt Damon).

En fin, todo eso (interpretaciones dignas, guión habilidoso y concluyente en su pasatiempo de suspense, dirección enérgica y decidida) "Lucy" lo da en grandes dosis y mejor de lo que suele ser el blockbuster habitual (aunque esta "Lucy" case más dentro del género superheroíco que del género sci-fi). La he disfrutado y la recomiendo sin lugar a dudas.

Lo peor: En el guión se muestran algunos detalles errados que por fortuna pasan casi desapercibidos en el conjunto, pero que...