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España España · MADRID
Voto de Spark:
5
Drama Cuando Mark Schultz (Channing Tatum), medallista de oro olímpico, es invitado por el rico heredero John du Pont (Steve Carell) a su magnífica mansión para ayudarle a crear un campo de entrenamiento de alto nivel en el que preparar a un equipo para los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988, Schultz dice que sí inmediatamente. La razón es que allí espera poder concentrarse en los entrenamientos y evitar así que su hermano Dave (Mark Ruffalo) ... [+]
31 de enero de 2015
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bennet Miller nos ofrece su visión de la Norteamérica archimillonaria y criminal en "Foxcatcher", donde se nos relata la historia (basada en hechos reales) de Mark Schultz (Tatum) un joven campeón olímpico de lucha libre en horas bajas, que ve su vida cambiada cuando el multimillonario y excéntrico John Du Pont (Carell) le apadrina para que cuente con más financiación a la hora de entrenarse él y su equipo para los grandes campeonatos del mundo y las olimpiadas. Mark (un joven inestable, inseguro y algo papanatas) queda fascinado por las riquezas y excentricidades de Du Pont (un ser más peligroso de lo que parece), dejando de lado a su hermano y mentor Dave Schultz (Ruffalo), pero este "triángulo" no llegará a buen puerto cuando los celos afloren entre el extraño Du Pont y los Schultz.

Mentiría si no dijera que "Foxcatcher" me ha supuesto una decepción, pues no solo cuenta con una temática de base interesante, sino que además se había anunciado como una de las cintas más prometedoras de 2014 de cara a los grandes galardones de la temporada. Pero por desgracia el largo de Miller se queda en promesa, en agua de borrajas, pues su guión no da todo el perspicaz, astuto, profundo y agudo desarrollo argumental que se podía esperar sobre una historia negra y criminal.

"Foxcatcher" carece de bastante esfuerzo en su desarrollo; no incide en los acontecimientos de la trama con imaginación e ingenio, sino que lo hace con silencios, rutina, pereza y alongamientos accesorios. A "Foxcatcher" le sobran muchos silencios que no dicen nada, muchas escenas de abrir y cerrar puertas, de Mark comiendo solo o jugando a las videoconsolas, muchos planos prolongados sin necesidad y con vacío total, muchos diálogos descafeinados, y la faltan más avatares y acontecimientos originales e imaginativos (tanto en su monótona y remolona presentación de personajes, como en su redundante nudo o en su nimio desenlace), más matices y más concreción e intensidad.

"Foxcatcher" tiene demasiadas escenas desapasionadas, reiterativas o que apenas dicen algo de interés para con el espectador, y cuando un largo apenas produce interés durante su desarrollo es que algo va mal. Y eso le sucede a "Foxcatcher", que parece no entender que está llevando a la pantalla un film de ficción y no un documental tardo y calmoso que hace perder la atención de la audiencia en numerosas ocasiones.

En fin. Parece que un crítico de Variety ha comparado a este film con "Ciudadano Kane", pues no se lleven a engaños lectores. ¡Ya le gustaría a "Foxcatcher" ser la mitad de buena, imaginativa, intensa, inteligente y original que "Cudadano Kane"! Desde luego el señor crítico, o tiene poco ojo o ha sido pagado por Sony para que "Foxcatcher" recupere en taquilla los 25 millones de dólares de su producción (cosa en la que ha fracasado en la taquilla estadounidense).

La parte buena del metraje es que el libreto al menos no cae en tópicos infantiloides y, si bien lo que nos relata resulta bastante desapasionado y repetido, al menos puede presumir de ser algo serio y recto.

Otra virtud de la cinta es la excelente cinematografía con la que nos brinda Miller (como ya hiciera en "Capote" y Moneyball") y que embruja lo suficiente al espectador. "Foxcatcher" es un film estilizado; cuenta con una grisácea y poco contrastada fotografía verdaderamente elegante y acertada (sin pasar a la historia), y Bennett Miller encuadra unos paisajes de "belleza vetusta" (en la que mucho tiene que ver el diseño de producción) de lo más artísticos y refinados. La verdad es que Miller ofrece una pertinente realización que, donde mas se luce es en las espectaculares y enervadas escenas de lucha (los pocos momentos del film que resultan interesantes y embobantes por sí mismos).

Pero la cinta sobretodo se equilibra y no cae en lo "imposible de ver" por su reparto. Los intérpretes están perfectos en sus papeles (lástima que no tenga un material sobresaliente con el que trabajar), algunos sacando petróleo de los mismos. Tatum, famoso por ser "actor guaperas" más que por ser gran actor, realiza aquí la mejor interpretación de su carrera poniéndose en la piel del introvertido, dudoso y ambicioso Mark Schultz. Su personaje transmite con firmeza y naturalidad su "enfado con el mundo" y logra empatía con esa reservada e inmutable rabia contenida. Ruffalo aporta una naturalidad maravillosa como ese hermano mayor apacible y afable (también resulta de los mejores trabajos del actor (aunque también estaba así de notable en otro personaje totalmente distinto en "Los chicos están bien")). Pero quien más destaca es un irreconocible Carell (con una nominación al Oscar más que merecida por este papel) como extravagante, maniático y enigmático millonario. Carrell conforma a un tipejo extraño, estrambótico y un tanto grotesco... que no por ello deja de tener una incógnita e interesante mirada. Este John Du Pont no se sabe pues si es que se trata de un estrafalario y patético "niño-grande rico" o es en realidad un tipo extremadamente inteligente que lo oculta muy bien con tenebrismo. Esa dualidad la consigue de manera sobresaliente Carell en todos sus manerismos y recitaciones.

El actor se acaba conviertiendo pues en lo mejor del metraje, pero no consigue rescatar del todo al film que apenas trabaja con cometido, análisis e imaginación sus avatares y acontecimientos. Y eso acaba siendo una gran losa en "Foxcatcher" que, a pesar de contar con una gran cinematografía y unas interpretaciones pertinentes, no deja de quedarse en eso: en una película estilizada y con personajes curiosos que aquí y allá van dejando comportamientos tan erráticos como sosos y espaciados en el tiempo.

Lo mejor: Steve Carell y su personaje (que pudo dar muchísimo más en el guión). Las escenas de lucha libre y su cinematografía.
Lo peor: La parsimonia y dejadez de su guión. El alongamiento desmotivado de algunas escenas hace que se desvirtúen por completo.
Spark
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