Drama basado en hechos reales sobre una mujer (estupenda Judi Dench, como siempre) que vivió el infierno del Asilo de las Magdalenas (una institución de la iglesia católica en Irlanda que encerraba a mujeres embarazadas sin recursos en contra de su voluntad, las obligaba a trabajar en pésimas condiciones, las castigaba física y psicológicamente y, para colmo, vendía a sus bebés a los que no volvían a ver el resto de sus días). La cinta nos narra como Philomena, 50 años después de vivir las tinieblas de aquella institución, decide dejar atrás su vergüenza, contactar con un periodista (Steve Coogan) e iniciar la búsqueda de su hijo perdido, búsqueda que la llevará hasta los Estados Unidos.

A pesar de contar con algunas destacadas virtudes (en "Philomena" nos deleitamos con una distinguida e inmejorable cinematografía muy cuidada, una esforzada fotografía de gran belleza, una banda sonora excelente con un memorable tema principal, una edición correcta y un puñado de buenas interpretaciones (la experimentada Judi Dench no lo hace nada mal... pero ha tenido papeles mejores y con más dimensiones (me viene a la cabeza su anciana en "Diarios de un escándalo") ya que el libreto conforma un personaje a medias y Dench poco puede hacer por remediarlo. Sophie Kennedy Clark (brillante), Barbara Jefford y Cathy Belton están magníficas en los pocos momentos que tienen en el film)) "Philomena" se queda en un drama a medio gas por la austeridad, simplicidad y redundancia del tratamiento y desarrollo del guión. Es una pena, pero la cinta se inunda de insípidos momentos rutinarios de lo más desaboridos, de situaciones accesorias (el personaje de Martin y su historia... ¿aporta algo a la trama? ¿está desarrollado con emoción y enjundia? pues no. Todos los momentos de Martin sobran y su personaje además parece un convidado de piedra (aunque Coogan tampoco es que sea el sumun del carisma)) y en muchos casos alargadas inútilmente de poco ingenio o interés. Por ello, por tanta monotonía y vacuidad en lugar de perspicacia y arrojo, el metraje no llega a fluir de una manera notable. Que sí, que hay pequeños momentos y situaciones que resultan curiosos (la divertida escena del aeropuerto con Philomena y Martin) o dramáticos (todos los flashbacks de Philomena en las Magdalenas, los montajes audiovisuales sobre su hijo o los momentos finales... consiguen un melodrama certero que llega a tocar la fibra sensible) pero están muy dosificados (por lo general estamos ante un metraje donde las gracias británicas no hacen gracia, donde las presentaciones de personajes son vacuas y apagadas, etc. ¡Vamos! que se puede hacer otra cosa y no habrá ningún problema en haber perdido el hilo de la trama... y eso siempre es mala señal) y además tampoco son memorables sino que resultan un producto más de obra documental que de ficción cinematográfica.

Así pues "Philomena" se queda tan solo en una distracción; en una obra menor poco espabilada en la que se echa de menos más riesgo e ingenio a la hora de tratar algo tan inhumano como robar y vender bebés... y engañar a sus madres en el tiempo. Esa injusticia que vivieron aquellas madres y esos sentimientos de culpa forzados e insanos que las inculcaron se ven mejor reflejados como ficción en la película "Las hermanas de la Magdalena" de 2002.

Stephen Frears al menos sube de nivel tras la penosa "Lay the favorite" con un melodrama entretenido y con algún momento lucido, pero el director está a años luz de su peliculón "Las amistades peligrosas".

Lo mejor: La cinematografía. La banda sonora. Judi Dench y Sophie Kennedy Clark.
Lo peor: Lo flemático de su guión.