Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
6
Acción. Thriller En Nueva York, John Wick, un asesino a sueldo retirado, vuelve otra vez a la acción para vengarse de los gángsters que le quitaron todo. (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2021
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras su dilatada experiencia en las escenas de combates y acción ("Speed" (1994), toda la saga de "Matrix" (la que fue todo un excelso entrenamiento para el actor que se obligó a realizar todas las piruetas y las llaves de aquellos largos), "Dueños de la calle" (2008), "47 Ronin" (2013) y "El poder del Tai-Chi" (2013) entre otras), Keanu Reeves se embarcó en otra cinta de acción pura, con un argumento muy esquemático pero con unas escenas de persecuciones, tiroteos y peleas cuerpo a cuerpo realmente estilizadas y entusiastas. La cinta fue de un presupuesto muy modesto (tan modesto como los de los proyectos personales de Reeves en los que se sumerge en las artes marciales, como "47 Ronin" o "El poder del Tai-Chi") comparada al culmen de fama y éxito que le dió la saga de ciencia-ficción de las hermanas Wachovsky (a la espera estamos los fans de la ansiada 4ª entrega, aunque ya adelanto que es imposible superar a una obra maestra como lo fue "The Matrix" (1999), la primera y mejor parte de todas), y desde luego una secuela o una trilogía no se descartaban pero tampoco se esperaban en Lionsgate.

Sin embargo, dentro del cine de acción, el largometraje supo otorgar con complacencia a todo seguidor de este género un entretenimiento preciso, evolutivo y lucido. Algo que no suele ser lo habitual en este trillado género (basta con acercarse por poner ejemplos a las desastrosas últimas entregas de "La jungla de cristal" ("Un buen día para morir"(2013)) o "Misión: imposible" ("Fallout" (2018)), o las vacuas últimas cintas de James Bond ("Quantum of Solace" (2008) y "Spectre" (2015)) o de "A todo gas" ("F8" (2017) y "Hobbs & Shaw" (2019)). El guión de "John Wick" tampoco es que sea para tirar cohetes (por lo que comparar a esta trilogía reciente de Reeves con su trilogía de Matrix me resulta un sacrilegio), pues las situaciones meramente se esbozan y garabatean (¡vamos!, ¡qué esto no es "El caballero oscuro" (2008) o "Apocalypse Now" (1979)!), las casualidades tan oportunas se suceden de forma exagerada (hay demasiados Willem Dafoe-ex machinas), los personajes solo tienen una dimensión (el malo muy malo, el antihéroe-máquina de matar, el amigo incondicional, los secuaces patosos, etc.) y muchas de las idiosincrasias por las que se mueven sus personajes resultan tan fantásticas para ser una cinta de acción (que se supone cercana al mundo real) que uno se las tiene que creer por un acto de fe pero no por complicidad cercana para con el espectador que el guión sí pudo legar.

Así pues estamos ante una cinta que por momentos hace arquear la ceja y distanciar al espectador más exigente (me centraré en esas escenas en los spoilers), sin embargo son muchas otras sus virtudes y logran, no solo compensar estas carencia, sino hacer del film una experiencia amena, festiva... y hasta divertida a ratos (la cinta tiene leves notas de humor y autoparodia aunque en opinión de quien este escribe se dan de forma algo timorata y demasiado velada). Las virtudes están en que el guión, si bien bastante básico y manido, progresa con un dinamismo armoniosos (la cinta no aburre en ningún momento) haciendo avanzar la trama con cierto gusto. Y el resto lo pone una puesta en escena notable.

Y es que la fotografía en "John Wick" es de una elegancia exquisita, el uso de que se hace de la iluminación nocturna es tan avispada como admirable, la elección de encuadres por parte de Chad Stahelski resulta de un oficio versado (el director opta por mantener en planos medios la acción de forma continua para que la audiencia se asombre con estas coreografías ejecutadas con gran solidez), la edición aporta una puntería inmejorable, el sonido (incluyendo la banda sonora) se mide con ingenio, el vestuario y el atrezo cumplen su cometido con finura, y los actores resultan todo lo naturales que sus roles les permiten (no tiene mucho con lo que trabajar más allá de las secuencias de acción, las cosas como son). Pero destaca por supuesto Keanu Reeves que encaja como un guante en su impávido matón traumatizado: sus movimientos en los combates contra los villanos de turno son completamente espectaculares y del todo loables, y en los pocos matices dramáticos que presenta su personaje el actor de Beirut los interpreta con honestidad y complicidad. Está claro que Reeves no es ningún Robert DeNiro ni ningún Daniel Day-Lewis pero este tipo de papeles se los tiene bien interiorizados. Sinceramente, si el film lo hubiera protagonizado otro actor estaríamos hablando de una cinta completamente diferente (y casi seguro que peor).

Así que estamos en definitiva ante una cinta de acción muy animada en su ejecución pero bastante superficial en su guión. Ofrece el empaque necesario como para entretener en todo momento, y la batuta de Stahelski y la encarnación de Reeves alzan al relato como una fiesta tan deslumbrante como inocua.

Muy recomendable (y hasta indispensable) al amante de la acción en el Séptimo Arte. Para el resto de público adulto (que no sea muy puntilloso y que no se disponga a verla con las expectativas muy altas) no es indispensable y será llevadera como pasatiempo futil en un primer visionado. "John Wick" está al mismo decente nivel de "El francotirador" (2014), "Una noche para sobrevivir" (2015), "Casino Royale" (2006), "Los odiosos ocho" (2015) o "Desperado" (1995), pero no tiene el nivel de cintas de acción que traspasan géneros como "Jungla de cristal" (1988), "Braveheart" (1995), "El rescate" (2011), "Gladiator" (2000) o "Terminator 2" (1991).

Lo mejor: Las coreografías de la acción y el buen hacer de Reeves en ellas.
Lo peor: El guión...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow