Entre los estrenos televisivos españoles de este 2017, nos llega una propuesta interesante, curiosa y (a pocos ratos) divertida: una comedia en la que un padre (Carlos Santos), incapaz de poder ver a sus hijos por orden judicial, decide ponerse falda y tacones y transformarse en una adorable y lenguaraz señora que dará clase de música a sus hijos (y de paso les ayudará en sus problemas personales) en la piel de Avelina.

La propuesta es original... en España. Porque "Ella es tu padre" es una obvia imitación (y en ningún momento trata de ocultarlo) de aquella entretenida, singular y desternillante película protagonizada por Robin Williams: "Señora Doubtfire" (1993), un 7 sobre 10 en mi particular ranking. En la "Señora Doubtfire" Williams era un actor venido a menos que, tras su divorcio y para pasar más tiempo con sus hijos, se transforma en una adorable y carismática señora inglesa que es contratada por su ex-mujer como empleada del hogar y canguro de sus hijos.

"Ella es tu padre" es pues una copia descarada de la "Señora Doubtfire" (calcando momentos y situaciones del personaje principal ya sea travestido o no), pues esta Avelina es creada por las mismas circunstancias que la Señora Doubtfire y se comporta igual que ella. Pero "Ella es tu padre" aprovecha todo lo bueno de explotar una ocurrente y animada temática como la de la Señora Doubtfire. Carlos Santos realiza el mismo (y me atrevería a decir igual de acertado) trabajo que Robin Williams travestido, y nos ofrece una Avelina capaz de comerse el mundo, de cantar las cuarenta a los hipócritas con audacia y perspicacia, capaz de transmitir ternura, seguridad y sabiduría a sus hijos, capaz de transmitir un humor locuaz y jocoso, y capaz de emanar naturalidad y carisma con agrado y complicidad total para con el espectador.

La labor de Carlos Santos como Avelina es pues notable y más certera de lo esperado, y sus momentos como Avelina son tan interesantes, desenvueltos y desenfadados como gratos y cautivadores. Pero no es solo la labor de Santos lo que erige a este personaje travestido como algo único y memorable, es también la labor de caracterización y el acierto de sus guiones con este personaje.

Entonces se preguntarán: "¿por qué esa baja nota? Pues porque cada capítulo dura innecesariamente hora y cuarto ("Juego de Tronos", "House", "C.S.I.", etc. apenas duran 40 minutos por episodio y tienen mucha más chica y argumento que contar), y los minutos dedicados a lo único rescatable de la serie (Avelina) apenas llegan a un tercio del episodio.

Y es que... ¿necesitaba esta serie subtramas de relleno?, pues (visto lo visto) NO. Si Carlos Santos se luce sobremanera como Avelina, como Sergio resulta un personaje distante, anodino, frío y nulamente atrayente. Lo mismo se puede decir del resto de personajes que le acompañan como amigotes, que son puro cliché nada desarrollado; unos personajes tópicos que gastan minutos con tedio, con unas tramas amorosas o de amistad tan estúpidas, tópicas, simplonas y superficiales que casi es mejor contemplar una pared en blanco durante esos minutos y resultará más entretenido y destacado. Los intérpretes tampoco ayudan a sacar oro de estos infantiloides, fríos, grisáceos y sosos personajes, pues no aportan ni carisma ni cercanía al espectador (por no hablar de lo incómodos que parecen en sus poco creíbles roles de rockeros trasnochados).

La puesta en escena por su parte ni alza ni estropea al producto. No estamos ante una realización magistral, pero va algo más allá del plano/contraplano y plano recurso (y eso dentro de la comedia televisiva española, ya es algo).

En fin. Con 3 capítulos emitidos aun es pronto en el camino de esta serie y tiene mucho margen para mejorar, y la mejora es simple: más Avelina (si la serie hubiera empezado desde el punto de la primera transformación de Avelina, la serie no hubiera empeorado sino todo lo contrario (a veces no hace falta darle al espectador todo mascadito y se puede uno/a imaginar los orígenes de un personaje)) y menos personajes distantes, simplones y mediocres con tramas cargadas de nadería y previsibilidad vacua.

Recomendable pero solo los 20-30 minutos en los que aparece el personaje de Avelina. En mi caso seguiré la pista a esta comedia porque Avelina merece la pena, que si no...

Lo mejor: El personaje de Avelina, sus situaciones y momentos en el guión, su interpretación y su caracterización. El cameo de Alaska y Mario Vaquerizo (los únicos que parecen cómodos en sus roles de artistas musicales, ¿será porque lo son en realidad?)
Lo peor: Pues todo lo demás (en especial las tramas protagonizadas por Belén Cuesta y Rubén Cortada, y las de Andoni Aguirregomezkorta y Aníbal Gómez).