El otro día disfrute de una película estupenda y lo mejor fue... ¡que era española!... ¡y no era de Amenabar!. Casi no me lo puedo creer.

Es cierto que "Celda 211" no es ninguna obra culmen del cine completamente inigualable, pero al menos hay que reconocer que es una película que resulta atrapante, intrigante, interesante y a ratos muy emocionante... y eso, siendo cine español, es mucho decir.

El protagonista, Juan Oliver (Ammann), es un funcionario de prisiones recien llegado que se ve atrapado en un motín y deberá hacerse pasar por un preso más para sobrevivir. Durante el amotinamiento, Juan descubre el carisma de "malamadre" (Tosar): el potente y crepitante lider de los presos.

Monzón crea en esta penitenciaría un microuniverso excelente donde la intriga, el suspense, la intensidad y el drama están magníficamente conseguidos gracias a la suma de: un guión inteligente y cabal, con desarrollo, giros y progreso; un ritmo muy bien regulado (ágil cuando debe serlo y dilatado cuando debe serlo); un estupendo uso de los planos cerrados y sus cortes; un empleo provechoso de la camara en mano; una buena ambientación de filtros ocres y escenografía realista y decayente; y unas actuaciones notables donde destaca un sobresaliente Tosar como "malamadre" (un agitador lider natural con tanta garra como paternalismo, un villano tan odioso como adorado, tan cercano como lejano, tan aterrador como atrapante), el resto de actores no está tan bien... pero Monzón hace de la dirección de actores un maravilloso encaje donde ningún actor sobrepasa el límite de hacer lo que no sabe hacer creando inverosimilitud... así se consiguen personajes creíbles y atrayentes (gran ejemplo el de Resines, que están sorprendentemente bien... o el de Ammann).

Al final esta intriga y este drama carcelario se hace, no solamente potable, sino de lo más apetitoso. Con una atmósfera atrapante y un ambiente tenso y empático, los periplos entre presos y negociaciones con las fuerzas de seguridad hacen que el espectador consiga sin esfuerzo sentirse en la piel del protagonista, viviendo con él intensamente sus desconfianzas, sus miedos, sus dudas, su transformación y su evolución.

Como defectos, "Celda 211" sufre a un personaje femenino un tanto forzado y un estiramiento aburrido e innecesario de algunas escenas de lucha y acción.

En fin. No es "Cadena Perpetua" pero tampoco es "una película española más" (al menos hay que agradecer ver una cinta patria donde los actores lo hacen muy bien y donde la trama no se politiza de forma descarada y ridícula... porque aquí, lejos del panfleto político, se opta por un suspense básico y vital dentro de una carcel, y por una aventura dentro de un micromundo creíble, inmersivo, emocionante, intrigante, con personajes interesantes y momentos de suspense maravillosos.

Lo mejor: Malamadre.
Lo peor: Que es la bonita excepción de la norma...