Secuela de aquella reciente película de acción inspirada en los juguetes de acción Madelman. Si ya aquella no era una cinta de evasión digna de mención, ésta resulta aún más apocada en su ritmo y personalidad.

Es triste comproblarlo una y otra vez, pero es que es así: quitando la temporada de premios, la crisis de ideas parece estar apoderándose sin remedio de hollywood; ya que el cine estadounidense no para de ofrecer al gran público productos totalmente faltos de originalidad, ingenio y talento; con situaciones repetidas y desganadas, con direcciones invariables y estándares, con guiones redundantes y bobos llegando a una memez pretendidamente seria, con actuaciones sosísimas (que Dwayne Johnson ("La roca") sea lo más expresivo del plantel ya dice mucho de como están el resto de intérpretes. "La roca" es el único que aguanta el tipo como puede como personaje de acción... al que tampoco se puede pedir nada más, claro. Y el olvidable cameo de Willis no merece ninguna mención), y con personajes excesivamente vacuos. Digo excesivamente porque una cinta palomitera de evasión y distracción no siempre necesita tener una trama y unos personajes realmente esforzados y poderosos (aunque si los tiene, tampoco se le puede hacer ascos)... pero siempre se exige algo, una mezcla de trama y espectáculo que al menos consigan atrapar.

Pero en "G.I. Joe: La venganza" tan solo hay un espectáculo vulgar (no sorprende ni por sus efectos siquiera) que se hace escasamente interesante por culpa de un auténtico vacío de originalidad y riesgo (se echa en falta que el film quiera aventurarse a tocar alguna cuerda susceptible del espectador), un desarrollo del guión completamente huero... y sobre todo por una realización malograda. Ese es un lastre que la común entrega anterior no tenía que soportar. Al menos aquella si podía presumir de un compás medrado y una evolución acelerada... mientras en "G.I. Joe 2" nos "regalan" una cadencia irregular con unos primer y tercer tercios desesperantes, cargados de huecas, reiterativas y machaconas escenas de acción dilatadas sin razón de manera irritante. Para colmo esas escenas en sí tampoco destacan en absoluto por su estética... tan solo hay un puñado de escenas de acción rescatables en su nudo que son algo más lucidas (y que envuelven a los "juguetes" orientales Snake Eyes y Storm Shadow (a destacar esa huída de Snake Eyes por la montaña) y a sus espectaculares piruetas y artes marciales)... pero para poder verlas habrá que haberse armado de paciencia, y haber aguantado minutos y minutos de la nada más absoluta de explosiones chorras que no aportan nada, miradas entre actores con poco talento, diálogos vergonzosos y chistes malísimos sin gracia. Es en ese segundo tercio donde la trillada y simplificada trama de buenos y malvados capta un ligero interés... un interés que vuelve a desvanecerse con un desenlace tan eterno como desacertado.

En fin, su metraje es tan antiestético, caótico y desordenado, sus momentos son tan simplones, su argumento tan redundante, sus personajes tan insustanciales... que el conjunto es demasiado insípido incluso para una cinta de acción de calidad que se precie. "G.I. Joe 2" invita a la lágrima de la desesperación. La buena noticia es que su simpleza tal vez sí sea apreciada por los críos a los que tal vez esto llegue a gustarles bastante más que a un adulto (que puede que no sea capaz de soportar tanta estupidez, oquedad y redundancia demasiados minutos seguidos).

Lo mejor: Las escenas de acción de Snake Eyes y Storm Shadow (aunque tampoco interesan demasiado... porque para eso haría falta que estuvieran envueltas en una HISTORIA). ¿Dwayne Johnson?
Lo peor: Prácticamente todo lo demás.