La afamada autora J.K. Rowling debuta como guionista en "Animales fantásticos y cómo encontrarlos", una precuela de la saga "Harry Potter" pero sin este personaje y sus amigos, precuela ambientada en el mundo mágico de Rowling que nos remonta al Nueva York de 1926 y que protagoniza un joven Newt Scamander (el "magizoólogo" autor del libro de texto de cuidado de las criaturas mágicas que Harry Potter y sus compañeros debían leer en Hogwarts).

La trama nos describe los avatares de Scamander en su viaje a Nueva York. Este mago apasionado por el cuidado y conocimiento de las criaturas y animalillos mágicos, llega a la ciudad norteamericana con un mágico maletín en el que guarda y conserva a sus peculiares criaturas... pero todo se complica cuando estos animales cargados de magia son liberados por accidente a la vez que en Nueva York se producen una serie de ataques a manos de una fuerza oscura. Scamander debe entonces no solo rescatar a sus criaturas mágicas sino demostrar que él no es el culpable de los ataques y averiguar quien está detrás de esa magia oscura.

¡Qué puedo decir de la premisa!, todo lo que salga de la desbordante e interesante imaginación de J.K. Rowling me resulta notable en su desarrollo argumental. Ya no es que solamente sea "potterhead", fan por completo de la magia del universo Harry Potter, sino que demás disfruto cantidad del género cinematográfico de fantasía por lo general.

Y "Animales fantásticos y cómo encontrarlos" es (y aun teniendo las expectativas altas a la hora de visionarla, lo que siempre puede dar lugar a una decepción) una buena película de fantasía y evocación. Si bien es cierto que en este film del mundo mágico no nos encontramos con unos personajes y unas tramas tan cultivadas, reflexivas, recónditas y acabadas como en las que nos pudimos deleitar en las mejores entregas de Harry Potter (esto no es "Harry Potter y las reliquias de la Muerte Parte 2" ni "Harry Potter y la Cámara Secreta"), "Animales fantásticos y cómo encontrarlos" supera en cuanto a entretenimiento y composición argumental a lo peor de Harry Potter (este film me ha parecido mejor en el terreno de desarrollo argumental que cintas como "Harry Potter y la Orden del Fénix" o "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 1").

Así pues el nivel de la saga Harry Potter se mantiene en esta cinta con pundonor y dignidad (mucho ha ayudado el que la propia Rowling haya sido la que haya escrito el guión, y esta vez no haya tenido los filtros que sus novelas tuvieron que sufrir en el resto de cintas "potterianas) y esto lo agradecemos niños, adultos que nos hemos criados con las páginas de Rowling y sus adaptaciones al cine, y fans del cine fantástico.

Al libreto de Rowling se le podría haber pedido más profundidad y madurez a la hora de tratar a sus personajes que básicamente se dejan llevar por la aventura mágica, pero aun así esta aventura es lo suficientemente interesante, dinámica, resolutiva y humorística como para salir con cara de satisfacción del cine. Otro punto negativo aparte de la falta de empaque de sus personajes son ciertas escenas de acción un tanto alongadas. Pero quitando esas fallas (que por fortuna son una excepción dentro de la cinta) con lo que nos encontramos es con un argumento sin puntos muertos, que se desarrolla con gran evolución, con perfecta coherencia, con oportunas notas de humor y respetando siempre las leyes del propio universo que Rowling ha creado.

Así pues: entretenimiento asegurado y disfrute y recreo en la fantasía en casi todo momento. La cinta deja estupendos detalles de humor (se sueltan varias pretendidas carcajadas), simbolismo e introspección (más en spoilers) que se dan principalmente gracias a la pluma de J.K. Rowling más que a la batuta de David Yates como director.

Yates jamás me ha parecido un gran director. Sus cintas de Harry Potter no eran capaces de describir el lirismo simbólico de la fantasía con el ingenio, el sello y la inspiración que otros autores sí han sabido imprimir (¡vamos, que Yates no es Alfonso Cuarón con sus escenas en "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban"!), y siempre pensé que el universo de Potter hubiera sido aun mejor en manos de otro director. Aquí Yates cumple con corrección su cometido sin destacarse. Ofrece planos pertinentes que no molestan (destacándose algunos útiles y naturales travellings), y aporta agilidad al relato con su edición, pero ninguno de sus encuadres pasará a la historia del cine de fantasía.

Lo que sí alza la calidad del relato es la inconmensurable banda sonora de James Newton Howard con un tema principal ("Inside the Case") que entra por derecho propio entre los mejores temas de la saga Harry Potter (y eso es mucho decir teniendo en cuenta los temazos que esta saga ha dejado a manos de John Williams, Patrick Doyle y Nicholas Hooper), desde aquí hago campaña para que J. N. Howard se llevé el Oscar por este trabajo musical, pues es una banda sonora de Oscar.

Otros notables aciertos de la cinta son... su distinguido diseño de producción, el congénito y estiloso vestuario de la oscarizada Coleen Atwood, y las elegantes y francas interpretaciones capitaneadas por Eddie Redmayne (al que tenía cierta tirria hasta que ví sus enormes trabajos en "La teoría del todo" (2014) y "La chica danesa" (2015)) que ha tenido mejores papeles pero que cumple con naturalidad con su protagonista asocial que prefiere la compañía de los animales antes que la de las personas. A Redmayne le acompañan Dan Fogler (el secundario más "robaescenas" en el papel de un "no-mago" con el que más se identifica el espectador), Katherine Waterston, Alison Sudol, Colin Farrell y Ezra Miller entre otros.

En fin, es una pena dejar el colegio Hogwarts y no estar ya tras los muros de ese castillo, pero la saga necesitaba salir ya al mundo adulto y lo hace con suficiente deleite para con el espectador de la fantasía. Recomendable.

Lo mejor: La banda sonora, ciertos efectos especiales...