Esta reseña engloba tanto la serie como sus ovas y películas correspondientes.

Llevaba meses tentada por este anime, ya que había oído grandes elogios por parte de todo el mundo. Inconscientemente empecé a generar ciertas expectativas hacia esta historia y una vez vista, puedo decir que no las ha cumplido, al menos como yo esperaba.

Que no se me malinterprete, me ha gustado, encajo bastante con animes dramáticos y melancólicos, este no iba a ser una excepción. Pero eso no quita que tenga conflictos con el anime. El principal es que me he sentido durante gran parte de la historia obligada a emocionarme. La narrativa dramática llegaba a tal punto de intensidad y exageración, que me sentía incómoda y forzada a sentir de más. Es cierto que empatice mucho con la trama principal, que se basa en el desarrollo personal de Violet, pero he de admitir que lo que es la historia en sí, no es la gran cosa. En varios momentos, se me hizo monótona al ir capítulo tras capítulo narrando historias paralelas y dejando de lado el vínculo entre Violet y Gilbert. En parte, entiendo que no se trate de esta trama constantemente, pero siendo el pilar que sostiene la historia, apenas pasa algo, solo muestran recuerdos difusos de Violet y poco más. Lo bueno es que en la película, le dan a toda la historia un final cerrado, eso me alivió bastante, la verdad. Aún así, esperaba algo distinto de toda esta historia.

Lo más destacable y valioso de la obra, es su animación; es excepcional. Me encanta su paleta de colores, también lo cuidado y conseguido que esta el diseño de personajes (parecen pinturas al óleo, me encantan), al igual que su expresiones faciales y corporales, o el movimiento que les dan al cabello e incluso la cantidad de planos que recogen detalles visuales, que no aportan gran cosa, pero le suman esencia propia a la obra. Es todo tan minucioso que da gusto. En este aspecto, hay calidad de la buena, te quedas embobado mirando escena tras escena. Visualmente, es de los animes más bellos que he visto en mi vida. Admiro la dedicación de todo el equipo por hacer esta belleza visual. Otro de sus puntos destacables y no menos importante, son las interpretaciones de los seiyuus; me han fascinado. Dan fuerza y ritmo a la obra. Expresaban a la perfección las emociones y situaciones por las que pasaban sus personajes. Están impecables.

En cuanto a sus personajes, están bien, pasas un buen rato con ellos y cumplen con su papel, aunque bueno, no quiero parecer todo el rato una quejica, entiendo que la historia gire entorno a Violet, pero podrían haberles dado más espacio a sus personajes, ya que forman parte del entorno de la protagonista y también estamos empatizando con ellos y deseando conocerlos en profundidad al igual que con Violet. Como por ejemplo, el vínculo entre los hermanos Bougainvillea o la amistad entre Claudia y Gilbert. Habría sido increíblemente emocionante si hubieran desarrollado estos vínculos en vez de enfocarse únicamente en Violet. Porque todos son un pilar fundamental en la historia y merecían más presencia y desarrollo. Una pena no haberlo explorado, la verdad.

En general, la historia me deja un sabor agridulce, porque sé que han pasado cosas que han hecho a Violet crecer, pero por otra parte, siento que no ha pasado absolutamente nada. Después de todo lo mencionado, espero que no se me malinterprete, porque a grandes rasgos, me ha gustado y sacó grandes enseñanzas de esta, aún así no puedo evitar ver taras, y ver como desaprovechan explorar otras facetas de la obra. Si tenéis intención de verla, la recomendaría para un público más concreto, quien conecte con las emociones y tenga cierta madurez, esta historia le puede calar hondo en el corazón.