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Voto de MacGaufre:
9
7,1
13.705
Drama. Comedia
Greg pasa el último año del instituto de la forma más anónima posible, evitando todo tipo de relaciones, mientras en secreto hace extrañas películas con su único amigo. Esta situación cambiará cuando su madre le obliga a hacerse amigo de una compañera de clase con leucemia. (FILMAFFINITY)
9 de octubre de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo más llamativo, y aquello que supone un verdadero quebradero de cabeza para alguien que haya visto 'Yo, él y raquel' y tenga intención de analizarla, es cómo es posible hacer un filme que, entre tanto chiste facilón, y articulándose alrededor de un compadreo totalmente sarcástico que busca explícitamente la empatía del público (a través de la voz en off del protagonista) logra que este termine K.O.
Como si se tratara de un combate con Mike Tyson, el espectador abandona la sala de cine totalmente vencido, descompuesto. Si el plan es ver la película y después ir a una fiesta, es posible que se necesite un rato para 'encajar' este monumental porrazo. Y es que no se gana Sundance haciendo una comedia de adolescentes, por muy ocurrentes que sean los gags, y por mucho posmodernismo que se le ponga a los planos. Se gana Sundance, y de paso se hace una película como Dios manda, cuando se consigue conmover de la forma sutil y extraordinariamente hábil que tiene este genial guión, por otra parte magníficamente realizado por Gómez-Rejón, un reparto bien elegido en el que destaca la dupla protagonista, y la música de Brian Eno, por no citar más elementos y alargar el párrafo más de la cuenta.
Sería tentador decir que 'Yo, él y Raquel' tiene dos caras, una oscura y otra luminosa, pero no es cierto. El tono es en todo momento ligero, jocoso. A pesar de que el argumento de la película sucumbe al peso del cáncer, no hay ningún momento en el que el filme concentre su espacio narrativo o su tempo en lo negativo.
Por otro lado, mientras el la cinta adolece de un tono efectista y reiterativo en lo cómico, la parte que muestra la historia de Raquel coge toda su fuerza de pinceladas sutiles que dibujan dejando huecos que el espectador debe rellenar. Da la sensación de que tanto el guionista Jesse Andrews como el director Texano hayan querido hilar un relato honesto en el que las cosas caigan por su propio peso.
Finalmente al público solo le quedará procesar lo que ha visto, y quizás sienta ganas de aplaudir. Un aplauso que ciertamente se merecen todos los que han puesto su talento, su energía y su tiempo para hacer esta película, esta gran película.
Como si se tratara de un combate con Mike Tyson, el espectador abandona la sala de cine totalmente vencido, descompuesto. Si el plan es ver la película y después ir a una fiesta, es posible que se necesite un rato para 'encajar' este monumental porrazo. Y es que no se gana Sundance haciendo una comedia de adolescentes, por muy ocurrentes que sean los gags, y por mucho posmodernismo que se le ponga a los planos. Se gana Sundance, y de paso se hace una película como Dios manda, cuando se consigue conmover de la forma sutil y extraordinariamente hábil que tiene este genial guión, por otra parte magníficamente realizado por Gómez-Rejón, un reparto bien elegido en el que destaca la dupla protagonista, y la música de Brian Eno, por no citar más elementos y alargar el párrafo más de la cuenta.
Sería tentador decir que 'Yo, él y Raquel' tiene dos caras, una oscura y otra luminosa, pero no es cierto. El tono es en todo momento ligero, jocoso. A pesar de que el argumento de la película sucumbe al peso del cáncer, no hay ningún momento en el que el filme concentre su espacio narrativo o su tempo en lo negativo.
Por otro lado, mientras el la cinta adolece de un tono efectista y reiterativo en lo cómico, la parte que muestra la historia de Raquel coge toda su fuerza de pinceladas sutiles que dibujan dejando huecos que el espectador debe rellenar. Da la sensación de que tanto el guionista Jesse Andrews como el director Texano hayan querido hilar un relato honesto en el que las cosas caigan por su propio peso.
Finalmente al público solo le quedará procesar lo que ha visto, y quizás sienta ganas de aplaudir. Un aplauso que ciertamente se merecen todos los que han puesto su talento, su energía y su tiempo para hacer esta película, esta gran película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El nuevo filme de Alfonso Gómez-Rejón, que ha co-dirigido varios capítulos de la morbosa y adictiva “American Horror Story”, relata una peculiar historia de amistad entre dos adolescentes: Greg (Thomas Mann) y Rachel (Olivia Cooke). Su relación comienza cuando la madre de éste le obliga a visitar a la muchacha, a la que acaban de diagnosticar un cáncer: un inicio tan peculiar como poco prometedor para lo que termina en una gran amistad. Esta compleja relación es retratada con mimo y sensibilidad, y estructura un filme que se ameniza con una serie de escenas que caricaturizan el instituto, las relaciones familiares, y renuevan una serie de clichés con un humor fresco que sabe mirar a las cosas y sacarles punta.
Pero el mundo no es de color de rosa. Se puede tratar de convertir todo en un chiste, como hace Greg en un intento desesperado e inútil de esquivar la realidad. Pero ésta acaba ensañándose con Rachel, a la que se le van agotando las fuerzas. Y es que su leucemia no le da tregua: cada vez está más triste, más agotada. De esta manera el filme va adquiriendo tonos más dramáticos, y si en la comedia es fresco e ingenioso, en el drama no carece desde luego de fórmulas innovadoras y efectivas.
Pero el mundo no es de color de rosa. Se puede tratar de convertir todo en un chiste, como hace Greg en un intento desesperado e inútil de esquivar la realidad. Pero ésta acaba ensañándose con Rachel, a la que se le van agotando las fuerzas. Y es que su leucemia no le da tregua: cada vez está más triste, más agotada. De esta manera el filme va adquiriendo tonos más dramáticos, y si en la comedia es fresco e ingenioso, en el drama no carece desde luego de fórmulas innovadoras y efectivas.