Cada tanto sale un estreno a cuya primera mitad le correspondería la calificación de una muy buena película, pero que es echada a perder durante la mitad final. Drive (2011) es uno de ellos.

La interesante secuencia inicial, destaca por algo positivo y algo negativo. Lo positivo es su cinematografía: con su puesta en escena y su elección de encuadres, Refn nos pone como nunca en el asiento del conductor del Chevy Impala que ocupa Ryan Gosling; la escena es adrenalínica y atrapante. Lo negativo es que esta será la primera y la última auténtica "car-chase" en todo el metraje, y esto, en una película llamada "Drive", es decepcionante; uno se siente un poquito estafado.

Aunque es dificil de notar durante un rato largo, el protagonista comparte una cualidad con Edward Norton en Fight Club, o la esposa reemplazante de Rebecca. Su nombre no es mencionado nunca en en todo el metraje; los otros personajes se refieren a él como "el conductor" o "el chico".

Evidentemente, hay un intento de los realizadores de evocar a esos personajes del western como "El Hombre Sin Nombre" de las pelis de Leone, cosa que veo confirmada en el intento de Gosling de parecer exageradamente taciturno, y esa falta de explicaciones que muestran al personaje solitario y de un pasado desconocido que deja solo a la imaginación el origen de sus extraordinarias habilidades (con el auto esta vez, en lugar de con el caballo y la pistola).

Pero Ryan sobreactua el papel y lo exagera, lo que consigue que los silencios que hacían parecer a Eastwood frio y calculador, al actor de "Crazy, Stupid, Love" en cambio lo hagan parecer un idiota.

No ayudan los ralentis innecesarios que sirven de video-clip para canciones indie-pop muy grasas, que no pegan con estilo neo-noir de la historia. Ni tampoco el exagerádamente lento ritmo de algunas conversaciones, buscando crear ¿profundidad?:

Chica: "Gracias por traernos"
(silencio de 10 segundos")

Chico: "De nada"
(silencio de 15 segundos)

Chica: "Benicio(*) se divirtió mucho"
(Silencio de 10 segundos)

Chico: "Este fin de semana no tengo nada que hacer. (silencio) Por si querías salir.
(Silencio agonizantemente largo en que la chica no contesta, hasta que finalmente cortan el plano)

Aún con todo, la primera mitad es muy interesante, pero lamentablemente se viene abajo en la segunda mitad, cuando comienzan las muertes ultraviolentas que parecen más propias de Kill Bill o Bad Taste, que del clima noir que venía teniendo el film. Los efectos especiales son de cuarta, y la sangre parece ketchup. Coincido con los que dicen que Drive esta sobrevalorada.