El argumento es el típico del traidor y del héroe. Henry creía que su padre habia muerto como héroe tras la guerra por encontrar y delatar a su compañero (el padre de un amigo de henry), quien era un desertor y traidor. Nueve años después, cuando ya la madre de henry habia rehecho su vida con otro hombre, de quien estaba embarazada, el supuesto héroe fallecido reaparece. Con la ayuda de grace, Henry descubrirá, luego de las esperadas conmociones inicisles, que su padre no era el héroe que todos creían sino el verdadero traidor y que el cadáver que yacía en su tumba era el del padre de su amigo. La película resulta algo trillada en el tratamiento de los personajes representados como buenos y malos y en la presencia no muy útil de algunos personajes secundarios. Hacia el final, la escena de la muerte del padre reivindica un poco la dicotomía bueno/malo, ya que el propio hombre se define como una persona que en algún momento fue buena, pero que erró el camino, aunque tal confesión resulta un poco forzada luego de haber sido tan violento minutos antes. Película simple que sin embargo deja sutilmente un mensaje crítico hacia las apariencias, evidenciado sobre todo en la metáfora de la fotografía que aparece durante todo el filme y explicitado, de manera algo torpe, en el discurso de Henry para la muestra escolar. Pese a sus fallas y limitaciones, la película se deja ver y hasta emociona en los momentos finales.