Por empezar, empieza bien. Un atraco que no sale como se esperaba, un pueblo aislado por la lluvia, una persecución trepidante... y ya está. Se terminaron los primeros treinta minutos y se acabó la película.

Terminas de agua hasta la coronilla y deseando que se ahoguen todos de una bendita vez. El argumento es tan simple y tristón que empiezas a prestar más atención a otros aspectos; empiezas a hacerte preguntas trascendentales tipo "pero este tío es tonto?" o también "Aún no tienen hipotermia?" e incluso vas a ver cuánto tiempo puedes estar sumergido antes que la hipotermia te ataque, porque, señores, esta película no engancha, no tiene "ni chicha ni limoná".

Que al final hay cierto giro que no se podía preveer? Cierto, porque se ve que el director vio que le quedaban aún varios metros de cinta y dijo "vaya, pues tendré que inventarme algo porque esto ya no da más de sí" y claro, pasa lo que pasa...