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Voto de Motoko:
9
6,8
3.626
Drama
Deseando morir con dignidad, Hanshiro, un samurái sin recursos, solicita realizar el ritual de suicidio en la residencia del clan Li, cuyo director es Kageyu, un guerrero obstinado. Intentando que cambie de idea, Kageyu le cuenta la trágica historia de Motome, un joven ronin que llegó solicitando lo mismo. Remake en 3D de la película homónima de Masaki Kobayashi (1962), con Tatsuya Nakadai en el papel principal. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2012
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tenía grandes esperanzas con esta película... Pese a que me apasiona todo lo japonés, reconozco que no les tengo paciencia en cuanto a cine se refiere y mantenermos (el cine y yo) una relación amor-odio un tanto extraña.
Ciertamente es una película en tono nipón; lenta, que se deleita con cada detalle, con cada pliegue. Que te permite destilar los pensamientos del protagonista, el ambiente, la decadencia de una época entera llena de grandes historias y de grandes vergüenzas.
Me ha gustado mucho que en la mayoría de escenas no hubiera música, sino los sonidos típicos del Japón profundo, los cuervos, las chicharras, los roces del tatami. Los colores, las texturas... en resumen, todo lo que la hace lenta!
La historia en si ha chirriado un poco por dramón griego (o japonés) y le he restado un puntillo pero realmente me parece que era necesaria (*no puedo explicarme sin spoilers)
En resumen, es esta una película para ver sin prisas, sin esperar batallas épicas ni saltos de tres metros. Es la historia de un samurai que lucha contra lo que se supone que es. Una película dura pero que deja un regusto muy agradable después.
Ciertamente es una película en tono nipón; lenta, que se deleita con cada detalle, con cada pliegue. Que te permite destilar los pensamientos del protagonista, el ambiente, la decadencia de una época entera llena de grandes historias y de grandes vergüenzas.
Me ha gustado mucho que en la mayoría de escenas no hubiera música, sino los sonidos típicos del Japón profundo, los cuervos, las chicharras, los roces del tatami. Los colores, las texturas... en resumen, todo lo que la hace lenta!
La historia en si ha chirriado un poco por dramón griego (o japonés) y le he restado un puntillo pero realmente me parece que era necesaria (*no puedo explicarme sin spoilers)
En resumen, es esta una película para ver sin prisas, sin esperar batallas épicas ni saltos de tres metros. Es la historia de un samurai que lucha contra lo que se supone que es. Una película dura pero que deja un regusto muy agradable después.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
*
Hanshiro sabe que morirá desde el primer momento. Ha ido a la casa Li a morir, y tiene eso muy claro. Pero no solo por la muerte de toda su familia sino por la muerte del concepto de samurai al completo. Porque se da cuenta de cómo ha degenerado la casta (el famoso clan Li cuyos samurais no saben ni lo que es una lucha real, pero que se considera de los mejores).
El vender tan cara su vida sólo sirve para dejar al descubierto la vergüenza de todos los sirvientes de la casa Li, para sumirlos en el deshonor de llegar a mentir a su señor. La última escena donde afirman que simplemente le han sacado brillo a la armadura, una armadura que ha sido vejada por un pobre hombre con una espada de bambú. Una armadura que no quiere decir nada, que sólo es ya un símbolo vacío.
Hanshiro muere luchando y desarmado contra numerosos adversarios tras haberlos humillado. No puede haber muerte más honrosa, y de paso eleva a la categoría de mártires a su hija, su nieto y al pobre de Motome, que duele ver al principio de la película y al que todos tachamos de mentiroso sin pensar en sus motivaciones. En realidad todos lo juzgamos a la ligera.
Para mi, un peliculón que recomiendo encarecidamente
Hanshiro sabe que morirá desde el primer momento. Ha ido a la casa Li a morir, y tiene eso muy claro. Pero no solo por la muerte de toda su familia sino por la muerte del concepto de samurai al completo. Porque se da cuenta de cómo ha degenerado la casta (el famoso clan Li cuyos samurais no saben ni lo que es una lucha real, pero que se considera de los mejores).
El vender tan cara su vida sólo sirve para dejar al descubierto la vergüenza de todos los sirvientes de la casa Li, para sumirlos en el deshonor de llegar a mentir a su señor. La última escena donde afirman que simplemente le han sacado brillo a la armadura, una armadura que ha sido vejada por un pobre hombre con una espada de bambú. Una armadura que no quiere decir nada, que sólo es ya un símbolo vacío.
Hanshiro muere luchando y desarmado contra numerosos adversarios tras haberlos humillado. No puede haber muerte más honrosa, y de paso eleva a la categoría de mártires a su hija, su nieto y al pobre de Motome, que duele ver al principio de la película y al que todos tachamos de mentiroso sin pensar en sus motivaciones. En realidad todos lo juzgamos a la ligera.
Para mi, un peliculón que recomiendo encarecidamente