El más llamativo es el tema de la carta. ¿Alguien se puede creer que una persona deje una carta a otra persona (hecho que le compromete su carrera y practicamente su vida) a cambio de un polvo? Vale, puede pasar; ahora, lo que ya no me creo es que, si esa carta es tan importante, ¿por qué no se queda con ella mientras la lee para asegurarse de que se la devuelva? Es decir, independientemente de por qué lo hace, el caso es que si es tan vital para él que nadie sepa que se la ha dejado, es ilógico que le preste la carta esperando que se la devuelva sin problemas (sabiendo además el contenido de la misma y que la reacción de la protagonista fue la que cabía esperar)

Hay alguna cosilla más suelta, aunque no tan llamativa. De todas formas es una buena película y merece la pena verla.