Haz click aquí para copiar la URL
España España · Lloret de Mar
Voto de KapD:
10
Drama En clave neorrealista pero sin apartarse del texto bíblico, el siempre polémico y poliédrico Pasolini realiza un cercano retrato de Jesús de Nazaret. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2007
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película enorme. Sí, enorme, por pequeña y leve que pueda parecerle a uno tras haberla visto (nada que ver con la grandilocuente y harto artificiosa "Pasión de Cristo" de Gibson, y tantas otras). Es una película simple rodada por el comunista escritor de las bellísimas páginas de "Una vida violenta" o del poemario "Poesía en forma de rosa". Esta fuerza del pasado (como él se define en el poemario citado) nos lleva al mismo en calidad de espectadores, como un asistente más de la vida de Jesucristo. Puede que lo mejor de la película sea eso: se recrea el texto evangélico con la sencillez y naturalidad de la época, sin efectos especiales, ni sangre a raudales, sino con nosotros detrás de Jesús, siguiendo sus pasos, tratando de hacernos lugar por entre las espaldas de la gente que lo sigue más de cerca (he aquí uno de los grandes aciertos: la cámara no es omnisciente, no ocupa siempre el ángulo más espectacular, sino que se confunde entre la gente, tal como haríamos nosotros, alzando la cabeza y moviéndonos sin parar para intentar ver qué está pasando, qué maravilloso ser ha congregado a tanta gente).

La cámara toma otra perspectiva cuando Jesús habla: se hace en primer plano, hecho que sugiere que el mensaje sí es personal, para cada uno, para que cada cual traduzca a Jesús en su interior y sus palabras se graben en la memoria del oyente para, tal como dice Borges en su fragmento de evangelio apócrifo, ilumine nuestros días. Por contra, los acontecimientos fueron descontrolados y fundaron un ente objetivo, ajeno a cada ser, que es la Iglesia Católica. Sin embargo, ajeno a iglesiadas, esta película muestra con sinceridad a uno de los místicos cuyas enseñanzas suponen un salvoconducto a la felicidad.

Además, hay que tener en consideración que esta película, a diferencia de cualquier otra realizada sobre el mismo personaje, prima su palabra y minimiza las truculentas escenas que solemos esperar. Las lágrimas son sinceras y calladas; las alegrías, contenidas.

Feliz quien vea esta película, pues la austera luz de la felicidad iluminará su rostro y la alegría tonificará sus entumecidos músculos faciales.
KapD
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow