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España España · Mexico
Voto de Alfie:
8
Bélico. Drama Guerra de Corea (1950-1953). El soldado Zack, que ha recibido un disparo en la cabeza, es el único superviviente de su pelotón. Tras ser hecho prisionero por el enemigo, consigue escapar gracias a la ayuda de un niño coreano huérfano. Ambos se unirán a un nuevo pelotón cuya misión es conquistar una posición enemiga en un templo budista. Sin embargo, cuando llegan, el sitio parece desierto. (FILMAFFINITY)
19 de marzo de 2010
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reunía Samuel Fuller una serie de virtudes que hicieron que su prolífico acercamiento al cine bélico, ya desde el principio, se convirtiera en un binomio donde director y género quedaron engrandecidos a partes iguales. Virtudes que en una vertiente tuvieron que ver con su experiencia vital y que en otra se reducían, simple y llanamente, al enorme talento que poseía el cineasta americano.

No cabe duda que el haber combatido en la SGM le proporcionó un especial tacto para filmar esas historias que él protagonizó en primera persona. Vivencias en el frente, en primera línea de fuego, pero, como en esta “The Steel Helmet”, que rehúyen de convencionalismos y estereotipos en los que hasta entonces había caído el género. Las escenas de acción dejan de ser en eje central del film para convertirse en meros interludios de un relato psicológico que tiene al soldado como protagonista. En este film ya se puede atisbar esa línea que culminaría en “The Big Red One” y en donde el lema “sobrevivir es la única gloria” daba una patada en el trasero a las heroicidades y las gestas para ofrecernos una visión de la guerra mucho más cercana a la realidad del combate. Y es esta realidad la que hace el cine de Fuller diferente y la que hizo cambiar el sentido de las películas bélicas para ubicarlas, la mayoría de las veces, al lado del más puro y duro drama psicológico.

En “The Steel Helmet” las primeras secuencias son geniales, con un ritmo y un nervio que enganchan al espectador al estilo Wilder. Sin perder un solo segundo, el Sgt. Zack (George Evans) se arrastra entre un mar de cadáveres en plena Guerra de Corea para dar comienzo a la feroz singladura de una patrulla que vivirá en sus propias carnes la desesperación, el miedo y la incertidumbre de no saber a qué se están enfrentando. El trabajo de Evans es soberbio y deja unas cuantas escenas antológicas. Es en él, precisamente, en quien Fuller refleja esa mezcla de soldado y persona, de máquina y de ser vivo, y que termina siendo traumática para cualquiera, incluso para el más duro de los hombres.

Primera incursión como productor de Fuller que con un presupuesto de serie B, como siempre, lograr una libertad creativa total tan deseada por tantos y tantos directores y que tan pocos han conseguido. Que cuántos: no lo sé. Fuller dio un porcentaje, adivinen en cual está él: "El 95% de las películas nacen de la frustración, la desesperación, la ambición de sobrevivir, el dinero, por engordar cuentas bancarias. El 5% restante, o quizá menos, nace de la idea de un hombre, una idea que él quiere expresar"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alfie
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