Prometeo Deportado fue una de las películas más promocionadas, esperadas y concurridas el año pasado en mi país. Aparte la película que más tiempo ha permanecido en las salas de cine (se explica aquello porque Supercines, es afiliada a una enorme corporación llamada El Rosado que a su vez fue co-productora y auspiciante de la cinta).

Hablemos primero de la temática, la película se desarrolla en su mayor parte en cierto aeropuerto de la Comunidad Europea donde miles de ecuatorianos al llegar son retenidos, entre ellos un mago escapista llamado Prometeo. Los ecuatorianos son ubicados en una sala para ser deportados, en aquel lugar de a poco llegan más y más compatriotas, todos ellos diferentes en su profesión, raza, religión. Al no encontrar una respuesta por parte de migración, ellos convierten esas cuatro paredes en una pequeña nación donde salen a flote nuestras costumbres y nuestros sufrimientos.

La cinematografía es buena, el guión interesante, hay secuencias que no entendí y que me parecieron alguito exageradas, Prometeo Deportado tiene un trasfondo filosófico y social narrado con muchas dosis de surrealismo, algo que muchos en la audiencia y alguno que otro crítico no perdonaron, descalificando así la entrega de Fernando Mieles.

Mieles debe ser fanático de Kubrick y de Fellini, en lo uno por la forma como intenta fotografiar ciertas escenas y al otro por la forma tan pintoresca y hasta a veces exagerada de algunos personajes. Ojo no estoy diciendo que Prometeo Deportado se parezca a una cinta de esos directores, pero noto cierta influencia de ellos.

Yo aplaudo el esfuerzo de Fernando Mieles en esta producción, que en el peor de los casos aún siendo "pésima" para algunos, vale la pena echarle un vistazo. En lo personal no puedo decir que me pareció excelente, pero sí un trabajo competente y que me dice que Fernando con el tiempo nos traerá mejores entregas que esta en un futuro.