Marvel no siempre acierta y en ocasiones da gato por liebre con franquicias que no parecen interesantes a priori. No es el caso. BLACK WIDOW es pura diversión, entretenimiento y espectáculo pero, además, está muy bien planteada y Shortland consigue darle un ritmo diferente que te hace querer más a pesar de su largo metraje...nadie se ha levantado de su butaca y eso que había bastantes niños correteando antes de empezar.
El UCM está muy vivo y sigue sorprendiendo a propios y extraños. Las películas con efecto fans suelen polarizar bastante las opiniones del público y, en esta ocasión, amigos detractores de los cómics y las películas Marvel, han salido contentos y con intención de volver a ver títulos que, en su momento, criticaron sin darles la mínima oportunidad.
Scarlett Johansson borda su papel y Florence Pugh le da la réplica con gran acierto...pero es que todo el reparto está perfecto, no hay peros que ponerle a ninguno. Fotografía, vestuario, efectos, música...todo encaja a la perfección y el guión, con unos flash backs perfectamente encajados, hace que el espectador salga esperando una continuación que seguramente llegará a la vista de los buenos resultados.
El hecho de que su estreno se haya retrasado y que haya llegado al mismo tiempo a salas y plataformas, no parece haber hecho un daño excesivo. Un aplauso a su directora y, en especial al reparto.