Inexplicable su fracaso en taquilla. Película redonda: acción sin descanso, fino humor y la maestría de Guy Ritchie (para quitarse el sombrero). Los actores sobrepasan las expectativas, simplemente fantástico el trío principal. Por ponerle algún pero, quizá le falte la agilidad y brillantez en los diálogos de otras cintas y subirle un punto la violencia a ciertas escenas. En resumen: diversión asegurada, (memorable escena homenaje/parodia de Terminator al principio de la película: desternillante)