Todo eso se va al garete cuando aparece el príncipe nini y se transforman en sapos. Primero porque no salen los personajes humanos. Tanto que se hablaba de una princesa negra, y ésta sólo sale 15 minutos como mucho. Yo no pude evitar ser un poco mal pensada al respecto. Yo quería seguir viendo a Tiana en su forma humana porque me estaba encantando ese personaje. Esto por un lado.
Por el otro, la moraleja de: "trabaja duro para lograr tus sueños" queda en un chiste cuando ella consigue finalmente lo que quiere por casarse con un príncipe. Ahí la película pierde ya todo su valor moral. Si al principio podía llegar a identificarme con la protagonista, luego ya pasó a ser una cosa irreal e inalcanzable. La conclusión parece ser: "da un braguetazo y eso es mejor que hacer turnos dobles".
No me malinterpreten. Que tu pareja te ayude a realizar tu sueño no está mal. Pero la pompa de la boda, el énfasis en los trajes lujosos y en la monarquía y los titulos reales hacen pensar en algo más bien clasista, no en la recompensa fruto de un trabajo en equipo con tu pareja.
En definitiva, el ritmo al final es acelerado y el personaje de Tiana es una oportunidad desaprovechada. Una verdadera lástima.