Sin duda estamos atravesando una dura época de recesión económica. Pero también resultaría conveniente analizar la situación del cine cómico en Hollywood. Las producciones del nuevo siglo para este genero no están resultando nada esperanzadoras. Películas como, Casi 300, Disaster movie, o esta que nos ocupa. No hacen sino que desprestigiar un genero que otros años ocupaba un sitio de privilegio en la industria del celuloide. Salvo la más que aceptable Resacón en Las vegas, la comedia esta evaporándose más allá del océano atlántico.

La película esta dirigida por el creador de Los Cazafantasmas, Harold Ramis. Lo que aportaba de originalidad la cinta anterior es de lo que carece Año uno. Un despropósito de acciones sin sentido con un guión carente de linealidad y comprensibilidad.

Los fallos históricos son inenarrables e imperdonables. Se unen la prehistoria y la época romana como dos gotas de agua en el mismo vaso. Hay fallos de decoración y vestuario. Por tanto los errores de documentación histórica son tremendos. Tal vez se pudieran justificar por que se trata de una comedia pero si el guión estuviera bien encaminado, algo que desgraciadamente no sucede.

Los actores no transmiten lo que se pretende, atrás quedan los Jerry Lewis, Peter Sellers o Rowan Atkinson en tiempos más modernos. Las actuaciones son lamentables a destacar la de Michael Cera que a veces parece una estatua en su papel.

Por tanto esta película no merece más comentarios. Simplemente añadir mi queja a la dirección de marketing de la cinta la cual nos vende un producto que no veremos en pantalla. Estas películas hacen que uno se plantee ir al cine a gastar 7.50 e. Con películas como estas Internet y los gestores de descarga funcionan perfectamente. Una pena señores, puesto que yo soy de los que opinan que una buena película debe saborearse con una buena bolsa de palomitas en una sala de cine.