Un asesino raro -pero raro- anda suelto y el investigador en cuestion, que es un detective superdotado, buen marido, mejor padre de familia y buena persona se encarga -porque se lo ha pedido su amigo, ¿eh?- de seguir la pista del maniaco. Y para ello recurrirá a su peor enemigo -pero porque se lo ha pedido su amigo, ¿eh?- aunque ello suponga poner a su familia en peligro.

De acuerdillo. Cualquiera dice que no cuando tu amigo te enseña la foto de la familia asesinada... bueno, recordemos que aparte de lo anterior, el chico es americano. Y tiene el carisma de Ned Flanders llendo a por costo.

En fin, convenientemente creado el prota repelente, la cosa se pone interesante con el Dr. Lecter, ya que yo por lo menos tenía la esperanza de que al final el bueno de Hannibal consiguiera su objetivo y se ventilase con un buen chianti al bueno de Ned.
Pero...
Yo creo que el problema es que el otro maniaco es tan chorra, que a pesar de que lo interprete un notable Ralph Fiennes no hay por donde cogerlo. Es que... que si le habla un dibujo... que si la abuela era malvada... que mira cómo me transformo... venga ya, hombre.

El puntazo de la historia es, para mí, la mala leche reconcentrada de Lecter hacia Will (alias "todo por mi amigo") y esa obligada colaboración entre ambos... un te ayudo pero te quiero matar... leo por aquí que Hopkins no gusta, aunque yo sí le veo bien en su papel preferido, y además creo que exterioriza muy bien esa rabia tan sofisticada (envidia, tal vez) del Doctor Lecter. Pero una vez más, como el prota es un pichafloja, no hay manera de que yo me crea que Lecter tenga envidia a uno que le dan de ostias hasta en el club de ajedrez. ¡No se puede hacer una peli de depravados y poner de prota a un tipo que, como yerno es cojonudo, pero como antagonista de Hannibal no vale dos duros!

Yo vi la peli en el cine hace unos años. Pero porque me lo pidio mi amigo, ¿eh?