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Voto de miguel:
8.145
Thriller. Comedia. Drama
El militar Markus debe regresar a casa con su hija adolescente, Mathilde, cuando su esposa muere en un trágico accidente de tren. Todo parece ser a causa de la mala suerte, hasta que Otto, experto en matemáticas y también pasajero de tren siniestrado, aparece con sus dos excéntricos colegas, Lennart y Emmenthaler. Otto está convencido de que alguien está detrás de todo esto. (FILMAFFINITY)
25 de septiembre de 2021
41 de 79 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Jinetes de la justicia" hace trampas desde el principio. Quiere enarbolar un discurso, eso lo deja claro desde la primera escena (cuya conexión con la trama principal es anecdótica y tiene como misión exponer la tesis de la película). El problema es que la tesis se reduce a una broma tan simplona como el título de esta crítica.
Por si acaso, para que nos enteremos bien de qué trata la peli, nada más empezar todos los personajes hablan sobre las probabilidades de que pasen las cosas: el viejo al comprar la bici, los matemáticos, la mujer sacerdote... como si de repente en Dinamarca fuese el principal tema de conversación.
La mayoría de los personajes están muy bien construidos: los dos matemáticos principales son magníficos, el protagonista tiene solidez, y la hija también. Los malos son malos de palo, eso sí (y creo que en una película como esta se podría haber jugado un poco más con la profundidad de los antagonistas). Y se echa en falta cierto desarrollo del personaje principal en su relación con su hija, pues este desarrollo es inexistente hasta tres minutos antes del final y es uno de los pilares de la trama.
Continúa haciendo trampas precisamente el desarrollo de la relación del protagonista con los matemáticos-hackers-estadísticos, relación que la hija no debe conocer, pero la mentira que se inventan no se puede sostener tanto tiempo. Y, relacionado con esto, están las trampas llamadas "conveniencias del guion", como que en la Dinamarca de esta película no existan las fuerzas de seguridad del Estado o que los malos también sean hackers porque si no la trama se estancaba.
Por otra parte, fui a ver esta película por la promesa del humor negro, agudo e inteligente dentro de un drama emotivo. Y realmente tiene un par de puntazos de estos gracias a una muy buena construcción de personajes. Pero son los menos, la mayor parte del tiempo la película es un drama con escenas de acción y un alivio cómico de bromitas manidas que hemos visto mil veces.
La dirección es un tanto fría, pero cumple, así como la fotografía y el montaje. Se agradece que en general la planificación se esfuerza en construir el punto de vista y en narrar con cierto pulso. Ni molesta ni impresiona.
Las actuaciones sobresalen, sin duda. El casting es magnífico.
Quizás, y solo quizás, sea una película entretenida de ver un sábado por la noche en casa, cuando quieres ver algo sin demasiadas pretensiones. Pongamos que esta es una posibilidad entre doce, y a dormir.
En la sección de spoilers me desquito un rato con lo que no me ha gustado.
Por si acaso, para que nos enteremos bien de qué trata la peli, nada más empezar todos los personajes hablan sobre las probabilidades de que pasen las cosas: el viejo al comprar la bici, los matemáticos, la mujer sacerdote... como si de repente en Dinamarca fuese el principal tema de conversación.
La mayoría de los personajes están muy bien construidos: los dos matemáticos principales son magníficos, el protagonista tiene solidez, y la hija también. Los malos son malos de palo, eso sí (y creo que en una película como esta se podría haber jugado un poco más con la profundidad de los antagonistas). Y se echa en falta cierto desarrollo del personaje principal en su relación con su hija, pues este desarrollo es inexistente hasta tres minutos antes del final y es uno de los pilares de la trama.
Continúa haciendo trampas precisamente el desarrollo de la relación del protagonista con los matemáticos-hackers-estadísticos, relación que la hija no debe conocer, pero la mentira que se inventan no se puede sostener tanto tiempo. Y, relacionado con esto, están las trampas llamadas "conveniencias del guion", como que en la Dinamarca de esta película no existan las fuerzas de seguridad del Estado o que los malos también sean hackers porque si no la trama se estancaba.
Por otra parte, fui a ver esta película por la promesa del humor negro, agudo e inteligente dentro de un drama emotivo. Y realmente tiene un par de puntazos de estos gracias a una muy buena construcción de personajes. Pero son los menos, la mayor parte del tiempo la película es un drama con escenas de acción y un alivio cómico de bromitas manidas que hemos visto mil veces.
La dirección es un tanto fría, pero cumple, así como la fotografía y el montaje. Se agradece que en general la planificación se esfuerza en construir el punto de vista y en narrar con cierto pulso. Ni molesta ni impresiona.
Las actuaciones sobresalen, sin duda. El casting es magnífico.
Quizás, y solo quizás, sea una película entretenida de ver un sábado por la noche en casa, cuando quieres ver algo sin demasiadas pretensiones. Pongamos que esta es una posibilidad entre doce, y a dormir.
En la sección de spoilers me desquito un rato con lo que no me ha gustado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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