Metáfora de la sociedad y de los grandes temas humanos: la felicidad, el control social, el individuo frente al estado, la religión, el trabajo, la soledad, la compañía,... El problema es que estos grandes temas tan sólo se plantean o esquematizan, no se desarrollan a pesar de que el entorno de ciencia-ficción del argumento hubiera permitido tratarlos genéricamente gracias al distanciamiento con la sociedad actual.
Se pueden distinguir 2 partes en la historia. La primera y más interesante plantea los temas antes expuestos; la segunda parte, desde el cautiverio del protagonista, es un lastre para el conjunto, se hace insufrible, aburre bastante por no decir mucho.

Sorprende la vigencia de su estética, visualmente ha envejecido muy bien; además de su primera parte y su estilo visual, de esta película también resulta interesante su título que se puede utilizar como contraseña.