Nuevamente el teatro nos sirve para llevar al cine una obra. “Harvey” (título original), dirigida por Henry Koster, cineasta alemán emigrado a Hollywood, es titulada en español “El invisible Harvey” (1950) y está basada en la obra de teatro homónima de Mary Chase de 1944, quien también firma el largometraje como guionista, y protagonizada por el extraordinario James Stewart y la cumplidora Josephine Hull, quienes repiten de nuevo, pero en la pequeña pantalla en 1972 con el telefilme “Harvey”. Luego vienen dos adaptaciones más y con otros protagonistas, en 1985 y 1998, respectivamente. Ella se va a alzar con el premio Oscar por este papel. Como curiosidad, James Stewart también interpreta de nuevo su papel en una recuperación de la obra en Broadway en 1970.

El argumento de esta película de la casa Universal, gira en torno a Elwood P. Dowd (James Stewart), un joven expresivo, sociable y siempre dispuesto a ayudar a los demás y que, además, es el quebradero de cabeza de su hermana (Josephine Hull) y de su sobrina (Victoria Horne), frustradas por que las señalen por la calle a causa de la actitud del primero. El gran problema de Elwood es que va a todas partes acompañado por un imaginario conejo gigante al que llama Harvey. La familia de Elwood no sabe qué hacer y opta por llevarlo a un centro psiquiátrico. Entonces, comienzan los enredos.

El filme no busca conclusiones sencillas. No se trata de que el conejo sea real o irreal, sino de que la vida es mucho más fácil yde lo que creemos y nos han hecho creer.

Los años no pasan por esta película, que conserva intacta su esencia y estilo de la alta comedia americana de los años treinta y primeros cuarenta, las denominadas 'slapsticks films'. Cuanto más la reponen, más gusta de generación en generación. Una plataforma digital está preparando una nueva adaptación.