La película japonesa "Bad Lands" (Masato Harada, 2023), traducida al castellano como "Dinero Criminal", es la representación del refrán español “el que mucho abarca, poco aprieta”, o, como diría el gran maestro Rosendo Mercado, “el que mucho abarca mucho miente”. Ni siquiera el increíble esfuerzo y más que decente actuación de la actriz Sakura Ando (que interpreta al personaje protagonista Nori) es capaz de mantener hilado el deshilachado guion, al que a partir del minuto 15 empiezan a abrírsele las costuras hasta quedarse completamente desnudo en su resolución final tras dos horas y media de metraje. Y es que el gran fallo de esta película es que no sabe centrarse, intentando contar y desarrollar muchas cosas a la vez y pretender que todas estén relacionadas y que cobren mágicamente sentido al final de la película. Esto provoca que aparezcan muchísimos personajes y tramas que, aunque atractivos por sí solos, está muy desaprovechados y roban un tiempo valioso al desarrollo de otros personajes y tramas más importantes, como la protagonista Nori, pasado de la cual, por ejemplo, se resuelve con dos flashback cortos y mal colocados. Lo que podría haber sido un drama sobre el lado más oscuro y deprimente de la sociedad a través de la historia de dos hermanos, resulta en una inconexa y frustrante historia sobre diferentes personajes criminales que no tienen aparente motivo para estafar a la gente.

La sinopsis de la película resalta que se centra en dos hermanos, Nori y Jo, que se ganan la vida defraudando y estafando. Sin embargo, esta relación fraternal carece de fuerza emocional y resulta muy superficial, ya que la “trágica” historia de los hermanos se dialoga muy por encima, sin ofrecer nada que provoque cierta empatía hacia ellos, su relación y su forma de vida. En vez de profundizar en ello, el director prefiere mostrar y gastar mucho tiempo en escenas de los personajes en una habitación intentando descubrir contraseñas bancarias. Por otro lado, la trama de las estafas que ocupa el inicio de la película (y su mejor parte) pierde fuerza y valor cuando el film comienza a irse por las ramas, contando historias y mostrando personajes que poca relación tienen con lo que se ha contado al comienzo, dejando los personajes de los policías o el supuesto “villano” sin tiempo para desarrollarse adecuadamente y dejando una sensación de completa inutilidad. Por culpa de todo esto, tanto el final de la película, como las pocas escenas de acción no resultan espectaculares ni atractivas, ya que te encuentras perdido en su propia incoherencia e inconexión.

En resumen, una historia que debido a su propio material quizá hubiese funcionado mejor como una serie de 8 episodios de 45 minutos, con más tiempo para desarrollar todo lo que pretende desarrollar. Por intentar sacar algo bueno del film, resalto la creíble actuación de Sakura Ando, el arranque e inicio de la película (el cual es bastante bueno y prometía una película mucho mejor) y que, a pesar de todo, la película tiene en general un ritmo elevado y adecuado con el que el “embrollo” argumental se te hace más ameno. Por estos motivos le doy una puntuación de 2’5 estrellas sobre 5.