No hay, no ha habido y no habrá una serie más revolucionaria que Evangelion en el campo de la animación japonesa. Desde que salió todas las series posteriores han querido ser como ella y es que no es para menos, estamos hablado de la serie que destruyó y desmontó todos los moldes anteriormente mostrados en el mundo de la animación japonesa para crear los suyos propios. Nunca antes (ni tampoco después) una serie de "dibujos animados" había conseguido tanto en todos y cada uno de sus apartados: narrativa elaborada exquisita y compleja, diseños de personajes únicos y realistas, los escenarios más realistas y detallados, personajes profundos complejos y tremendamente psicológicos, escenas de acción espectaculares y dinámicas que dejaban a la altura del betún todo lo visto anteriormente en el género, etc...
Y podría seguir citando sus muchas maravillas como la genialidad que alcanza la narrativa mediante imágenes y pasando por su tremenda cantidad de información condensada en sus diálogos de forma sublime, pero entonces no terminaría nunca son tantas cosas las que abarca Evangelion que es como perderse por un mar de información de inagotables virtudes.