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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Daniel B:
9
Serie de TV. Drama. Musical Serie de TV (2018-2021). 3 temporadas. "Pose" es una serie sobre la escena cultural afroamericana y latina LGBTQ+ y de género inconformista de la ciudad de Nueva York en la década de 1980. Los personajes destacados son bailarines y modelos que compiten por trofeos y reconocimiento en esta cultura underground, y que se apoyan mutuamente en una red de familias elegidas conocidas como Houses (Casas).
19 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
TEMPORADA 1

Pose retrata la movida trans y drag afrodescendiente y latina en Nueva York a mediados de los años 80s, en plena era Reagan y de la expansión del SIDA.

Por un lado ingresamos al mundo de las “Casas, donde una mujer trans alberga a otras chicas trans y chicos gays o no, erigiéndose en su “madre” o protectora y conformando verdaderas familias sustitutas para personas en general expulsadas de sus familais biológicas por sus elecciones de género y sexuales y en serios apuros económicos. Piénsese en los numerosos factores de marginación y discriminación (incluso dentro de la propia comunidad gay) con que cargan estas personas y mucho más en esa época.

Por otro lado, Ryan Murphy nos introduce a través de esta serie en la cultura del Ball (Ball Culture): en algunos clubes nocturnos, las Casas competían en desfiles temáticos para los cuales sus integrantes se preparaban y producían, con un jurado que atribuirá trofeos. El Ball constituía un espacio tanto de identificación y reafirmación social como de resistencia, así como también de satirización de ciertos estándares culturales de la época.

Pose es una historia coral con una notable galería de personajes, destacándose Elektra Abundance (la imponente Dominique Jackson) una “madre” ciertamente despótica pero con buen pasar económico, reina de la Casa Abundance, Blanca (MJ Rodríguez), que abandona a Elektra para fundar su propia Casa Evangelista junto con la bella Angel (Indya Moore) y Pray Tell (Billy Porter), modista y mordaz maestro de ceremonias de los Balls; a través de él y su pareja la serie nos introduce en la dolorosa y terminal realidad del SIDA en esa época.

La Era Reagan también se hace presente en la figura de Stan Bowes (Evan Peters), un joven y ascendente ejecutivo casado y con dos hijos que trabaja en las Trump Towers que entabla una relación con Angel y lidia con su despiadado jefe.

Lejos de las estridencias y arbitrariedades de otras ficciones suyas, un Ryan Murphy muy bien asesorado nos entrega una historia madura, con personajes interesantes y muy bien delineados, grandes actuaciones, varios diálogos extraordinarios y todo el glamour y el humor feroz de sus Balls.

TEMPORADA 2

Todos los personajes de las tres Casas se hallan presentes en la temporada 2, que comienza a principios de los 90s con un capítulo muy potente.

Se puede decir que los capítulos de esta temporada son más independientes, lo que genera cierta discontinuidad narrativa y algunos baches en la calidad de la serie. Pero también, en esta temporada se encuentra uno de los capítulos más encantadores de toda la serie y ofrece momentos musicales y un capítulo final extraordinarios.

Continúa la ominosa presencia del HIV-SIDA a lo que se suma la irrupción del movimiento ACT UP, un grupo activista de acción directa para promover la investigación científica y la profilaxis del SIDA y denunciar la oposición de ciertos factores del poder político y de la Iglesia empecinados en considerar el tema “un problema de los gays”.

Se producen interesantes reacomodamientos de algunos vínculos y el camino del éxito para algunos integrantes de la Casa Evangelista tiene sus altibajos. Se incorpora una villana a cargo de Patti LuPone que aporta el tono tremebundo característico de otras ficciones de Murphy y que por suerte no afecta el tono de la serie.

Hay momentos dolorosos y cierta “necrofilia” con algunos planteos y licencias narrativos y ciertos parlamentos con llamados a la resiliencia quizás más explícitos y redundantes que en la temporada 1.

Y dejo el final para hablar de los Balls: mucho mejor producidos y glamorosos, deparan algunos momentos que se hallan entre los mejores de la serie, por su humor y emoción.

En conjunto, la temporada 2 resiste el cotejo con la 1. Mientras, esperamos el estreno de la tercera.
Daniel B
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