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España España · madrid
Voto de tiznao:
6
Comedia Castilviejo es un pueblo castellano que lleva años y años muriéndose de sed. Tiene muy cerca un gran pantano, pero es tanto como no tener nada, pues sus aguas no llegan hasta allí. De pronto, unos americanos que dicen ser expertos en prospecciones petrolíferas caen por aquellas tierras asegurando que hay petróleo. Estas parcelas son propiedad de don Zoilo Mendoza quien, ante la evidencia del tesoro que encierra su subsuelo, se pone en ... [+]
9 de junio de 2012
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Zoilo Mendoza de Montesinos (Manolo Morán), propietario del casino de un pueblo de la Castilla árida y seca llamado Castilviejo, comido por las deudas y sin margen de maniobra para seguir aplazando el pago de estas ante la cada vez más acuciante presión de sus deudos y haberse quedado sin nadie a quien esquilmar con sus embustes y retorica charlatana (vamos, Manolo Morán en estado puro), ve el cielo abierto cuando se presentan en la huerta que posee a orillas del casino un grupo de norteamericanos que se presentan como prospectores petrolíferos que trabajan para la "Murphy, Towsend and Murphy" y le ofrecen 25.000 pesetas por comenzar a excavar en esa huerta en la que creen que puede haber petróleo y el uno por ciento de la explotación del posible yacimiento.

Zoilo, tras un conciambulo con la parienta, les pide un día para pensárselo y la numerosa troupe motorizada de americanos invade el pueblo mientras esperan que se pronuncie, tiempo en el que tras reunirse las fuerzas vivas y escuchar del ilustrado Don Fausto (Félix Fernández) la viabilidad de ser el pueblo el que explote y se beneficie del presunto tesoro, deciden invertir sus ahorros en la tarea y rechazar la oferta de los americanos.

Todo esto a modo de presentación durante los primeros minutos, a partir de aquí con loa americanos excavando profesionalmente por un lado, los lugareños haciéndolo bajo la batuta de un Don Fausto que se nos revela cono un juicioso trapisondista con bienintencionados intereses ocultos por otro, la convivencia entre ambos, y una subtrama amorosa en la que vemos a José Luis Ozores como el secretario del ayuntamiento encoñado por una atractiva americana y a la novia de este mas que enfurruñada, tenemos una amable y entretenida comedia costumbrista, que si bien recuerda en ciertos pasajes a la anterior "Bienvenido, Míster Marshall! 1953" (sobre todo en la zarzuela que cantan los mozos durante una incursión de confraternidad que encubre espionaje industrial), dista mucho de contener la ironía y mordacidad de la joyita de Berlanga, ya que esta historia con guión de Rafael J. Salvia (también director) y Pedro Maso (productor), tira mas por el lado doctrinario de un régimen que estaba en plena carrera pantanistica (cosa muy loable por otra parte), ya saben, quien necesita petróleo teniendo al Caudillo inaugurando pantanos, pese a lo cual y ante esa recua de excelentes actores moviéndose por ese árido y muy castellano pueblo (rodada en el segoviano Turegano), a mi juicio resulta bastante interesante, por esto, y por lo que tiene de visionario documento histórico (8 años después, la realidad superaría esta ficción, con Repsol y la americana Chevron extrayendo petróleo en el burgalés pueblo de Sargentes de la Lora).
tiznao
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