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Voto de tiznao:
8
7,0
68.193
Drama
Adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy). En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY) [+]
22 de junio de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo Clint Eastwood alegrándonos el día con otra de sus ansiadas y esperadas películas (sensación acrecentada por lo que estas tienen de inevitable cercanía a ser la última que poder disfrutar); en esta ocasión adaptando el buen e interesante libro escrito por John Carlin, "El factor humano" (Seix Barral), un tipo que conoce el paño de primera mano debido a sus 6 años como corresponsal en la zona (1989 – 1995).
Arranca en los primeros días con Mandela de presidente de Sudáfrica, en un país al borde de la guerra civil en el que se mascaba la tensión debido a la dificultad de dejar atrás 50 años de exacerbados conflictos raciales y nos cuenta una desconocida intrahistoria para el gran público (al menos para mí, que aunque procuro estar al día en cuanto al mundo y época en el que me ha tocado vivir, antes de la aparición del libro ignoraba por completo los tejemanejes aquí contados) sobre las bazas empleadas por este para lograr apaciguar los ánimos y lograr una convivencia entre viejos enemigos lo mas pacifica posible.
Tenemos un muy interesante y apasionante documento histórico a tratar; súmese a un inspirado y a todas luces comprometido Morgan Freeman en el papel de Nelson Mandela (joer, si es que ves al autentico Mandela y le ves a él, es para quitarse el sombrero) realizando un trabajo de esos que huelen a Oscar, a un Matt Damon que en su primer papel a las órdenes de Eastwood da lo mejor de sí mismo en la piel del capitán del equipo de rugby a través del cual (su familia, jugadores bajo su capitanía y entorno) vemos la trasformación que experimenta el sector de la población receloso con el cambio de régimen, cambio subrayado en la relación entre los guardaespaldas de Mandela y hecho cuasi oficial en las escenas en las que un niño negro y 2 policías blancos siguen el partido contra Nueva Zelanda, un casting en el que todos brillan a gran altura (ser elegido por Eastwood debe de ser para un actor el summun en cuanto a prestigio adquirido) y una historia deportiva magníficamente contada que aunque desconozcas las reglas del rugby te hace aullar de placer en muchas de sus escenas.
Sigue en spoiler por falta de espacio:
Arranca en los primeros días con Mandela de presidente de Sudáfrica, en un país al borde de la guerra civil en el que se mascaba la tensión debido a la dificultad de dejar atrás 50 años de exacerbados conflictos raciales y nos cuenta una desconocida intrahistoria para el gran público (al menos para mí, que aunque procuro estar al día en cuanto al mundo y época en el que me ha tocado vivir, antes de la aparición del libro ignoraba por completo los tejemanejes aquí contados) sobre las bazas empleadas por este para lograr apaciguar los ánimos y lograr una convivencia entre viejos enemigos lo mas pacifica posible.
Tenemos un muy interesante y apasionante documento histórico a tratar; súmese a un inspirado y a todas luces comprometido Morgan Freeman en el papel de Nelson Mandela (joer, si es que ves al autentico Mandela y le ves a él, es para quitarse el sombrero) realizando un trabajo de esos que huelen a Oscar, a un Matt Damon que en su primer papel a las órdenes de Eastwood da lo mejor de sí mismo en la piel del capitán del equipo de rugby a través del cual (su familia, jugadores bajo su capitanía y entorno) vemos la trasformación que experimenta el sector de la población receloso con el cambio de régimen, cambio subrayado en la relación entre los guardaespaldas de Mandela y hecho cuasi oficial en las escenas en las que un niño negro y 2 policías blancos siguen el partido contra Nueva Zelanda, un casting en el que todos brillan a gran altura (ser elegido por Eastwood debe de ser para un actor el summun en cuanto a prestigio adquirido) y una historia deportiva magníficamente contada que aunque desconozcas las reglas del rugby te hace aullar de placer en muchas de sus escenas.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En resumen, aun no siendo la hazaña deportiva el fin en si mismo de la trama, esta sola valdría como ejemplo de una buena película deportiva, si además le sumamos el magnifico y muy interesante documento histórico que la envuelve y como lo hace Clint Eastwood, moviendo la cámara lo justo (con un apenas imperceptible movimiento te cuenta todo un mundo, véase por ejemplo, su irrupción y charla al comienzo de la película en la asamblea de reacios a considerar a la selección, "su selección"), apoyándose en una banda sonora que de forma certera realza ciertas escenas y un apartado técnico a la altura de todo lo demás, tenemos una extraordinaria película a la par que un absorbente y emotivo documento histórico.
Con "Gran Torino 2008", los mastuerzos de la academia quedaron retratados negándole el tercer Oscar al mejor director a Clint Eastwood (para añadir a los obtenidos con, "Sin perdón 1992" y Million Dollar Baby 2004"), imagino que con la excusa de lo mínimo de la historia contada y obviando que podía haber sido la ultima oportunidad de agradecer los servicios prestados a un hombre que tanto y tan bueno ha hecho por el séptimo arte, pero si en esta ocasión que se dan todos los factores en cuanto a dirección, historia tratada y trabajo actoral para calificar a esta película como un excelente trabajo creativo por obra y gracia del Señor Eastwood (dado la carga que lleva este hombre a las espaldas de trabajos a las ordenes de los mejores directores que en el cine han sido y posterior vuelco de lo aprendido a lo largo de sus años, en su eclosión como uno de los grandes de la historia, sin grandes aspavientos y filmando de manera sencilla y directa, no da la sensación de gran esfuerzo por si parte, cosa que cuando entregue la cuchara, cierto sector reacio a administrarle elogios, verán lo errados - herrados también - que estaban), por encima de otras consideraciones, se lo niegan, es para renegar de premio y miembros de la academia encargados de darlos, per secula seculorum.
Si el tema tratado es de tu interés, te recomiendo encarecidamente la visión de "Endgame 2009" una también muy buena película dirigida por Pete Travis ("Omagh 2004") en el que se nos relata el proceso de negociación inmediatamente anterior en el tiempo a los aquí reflejados, con Clarke Peters (el Det. Lester Freamon en esa obra maestra de HBO llamada "The Wire") en el papel de Mandela y para completar la trilogía Mandeliana, la aunque de menor enjundia cinematográfica, también interesante, "Adiós Bafana 2007" de Bille August, que nos relata su estancia en prisión, con Dennis Haysbert (el presidente Palmer de "24") como Mandela, y como retrato de ese aumento de índice delincuencial aquí mencionado, la recia y muy entretenida producción sudafricana, "Jerusalema 2009".
Con "Gran Torino 2008", los mastuerzos de la academia quedaron retratados negándole el tercer Oscar al mejor director a Clint Eastwood (para añadir a los obtenidos con, "Sin perdón 1992" y Million Dollar Baby 2004"), imagino que con la excusa de lo mínimo de la historia contada y obviando que podía haber sido la ultima oportunidad de agradecer los servicios prestados a un hombre que tanto y tan bueno ha hecho por el séptimo arte, pero si en esta ocasión que se dan todos los factores en cuanto a dirección, historia tratada y trabajo actoral para calificar a esta película como un excelente trabajo creativo por obra y gracia del Señor Eastwood (dado la carga que lleva este hombre a las espaldas de trabajos a las ordenes de los mejores directores que en el cine han sido y posterior vuelco de lo aprendido a lo largo de sus años, en su eclosión como uno de los grandes de la historia, sin grandes aspavientos y filmando de manera sencilla y directa, no da la sensación de gran esfuerzo por si parte, cosa que cuando entregue la cuchara, cierto sector reacio a administrarle elogios, verán lo errados - herrados también - que estaban), por encima de otras consideraciones, se lo niegan, es para renegar de premio y miembros de la academia encargados de darlos, per secula seculorum.
Si el tema tratado es de tu interés, te recomiendo encarecidamente la visión de "Endgame 2009" una también muy buena película dirigida por Pete Travis ("Omagh 2004") en el que se nos relata el proceso de negociación inmediatamente anterior en el tiempo a los aquí reflejados, con Clarke Peters (el Det. Lester Freamon en esa obra maestra de HBO llamada "The Wire") en el papel de Mandela y para completar la trilogía Mandeliana, la aunque de menor enjundia cinematográfica, también interesante, "Adiós Bafana 2007" de Bille August, que nos relata su estancia en prisión, con Dennis Haysbert (el presidente Palmer de "24") como Mandela, y como retrato de ese aumento de índice delincuencial aquí mencionado, la recia y muy entretenida producción sudafricana, "Jerusalema 2009".