A mi juicio, problema de guión no es, ya que lo que se nos cuenta sobre el día a día de una familia (padre, madre y hermano) cuyo hijo ha fallecido en un accidente de tráfico y a la chica que estaba junto a él y sobrevivió, embarazada del difunto y viviendo con ellos; esta historia nos guste o atrape más o menos, pasa como con la realidad, estas cosas suceden.

En cuanto a actores, pues hombre, tenemos a Pierce Brosnan como el padre, y a Susan Sarandon como la madre (la chica, el hermano, y la muchacha que este conoce en una terapia, ni fu, ni fa), o sea que tampoco se supone que el problema sea la calidad actoral de los implicados (aunque Susan Sarandon venga de hacer el canelo en "Desde el cielo 2009").

Pues bien, pese a todo lo anterior, y a la fuerte carga melodramática de unas situaciones que todos conocemos y tememos (bien de primera mano, o a través de alguien cercano o conocido), estamos ante uno de los peores y más aburridos melodramas que con esta premisa se han realizado, no siendo el problema que este a años luz de, "Gente Corriente 1980", o, "La habitación del hijo 2001" (por citar 2 referencias), sino lo plano de su dirección y su factura de producto televisivo, que hacen de la película algo que se deja ver, y te conmueve en cuanto a carga emocional del tema tratado, pero a no ser que te pille en un día muy tonto o te toque la fibra por circunstancias personales, te quedas tras su visionado más fresco que una lechuga y con el paquete de Kleenex sin desprecintar (aunque parece ser que en Sundance tuvo buena acogida, cosa que no me extraña en absoluto).