Mala, muy mala película de venganzas. No por lo limitado de los registros actorales y enjundia de su presuntamente iracundo personaje del bueno de Dwayne Johnson (dicho sea desde lo bien que me cae un tipo capaz de realizar un trabajo tan vacilón como el del samoano gay en "Be Cool"), ya que el mal teniente de pacotilla con el que se descuelga el buen actor Billy Bob Thornton (siente uno vergüenza ajena de verle en tan risible personaje) no le va en absoluto a la zaga, y las guapas féminas Carla Gugino y Maggie Grace tres cuartos de lo mismo con lo pueril de sus papeles (también anda por ahí Jennifer Carpenter en un breve y poco lustroso cameo, por cierto, recientemente divorciada de su no muy lejano casamiento con Michael "Dexter" C. Hall), no, todo esto aun siendo más que negativo no es lo peor, lo realmente lamentable es lo mala que resulta como esa última baza que la queda para hacer de su visión algo que no sea un suplicio, es decir, como película de acción; escenas automovilísticas de persecuciones y cabriolas varias primas hermanas en lo rijoso y mal rodadas de las protagonizadas por un Dwayne Johnson que apenas utiliza esa exuberancia de musculatura que luce en escenas de mamporros (en su mayoría se limita a tirar de arma de fuego sin mucho brillo que digamos), y del guión mejor ni hablamos, como referencia de lo malo que es, solo decir que el de "Desde Paris con amor 2010" (por mentar algo de parecida factura) es puritito "arte y ensayo" comparado con el aquí perpetrado.