Rubia enojada con su papi forrado se hace amiga de una morena. La morena es un mal bicho y le sirve algo que le provoca un shock alérgico. ¿Para qué? Para tener la excusa de avisar a su padre de lo sucedido, camelárselo y ligárselo. Y lo consigue. Eso viene a ser a grandes rasgos la mayor parte de la película.

En los últimos compases de la cinta, la rubia cae en la cuenta de lo mala que es su amiga y le descubre un pasado turbio. Quiere avisar al padre, que está en un hotel con ella, pero la mala se percata de que la rubia sabe algo que puede tumbarle el negocio y, aprovechando que su viejo tortolito está dormido, acude a su encuentro (estrategia bastante desesperada y destinada al fracaso, teniendo en cuenta que se olvida de lo más necesario en estos casos, una cohartada maquiavélica).

Total, se encuentran en el descampado donde el coche de la hija la ha dejado tirada, discuten, la mala intenta matarla con una botella rota, aparece un policía, la mala intenta fingir que la rubia es la villana de la película, pero como se le olvidó tirar su improvisada arma fuera de la vista del agente, es detenida.

FIN