Pues aquí tenemos a una película premiada y alabada por pobres y ricos, propios y extraños... y no le veo el punto de obra maestra. Sí, es correcta, curiosa y nos muestra algo nuevo. Es capaz de entrar y hacer una entrevista en color a la mente inocente de un niño, y tiene su punto emotivo aquí y allá. Sin embargo, creo que las formas en algún momento parecen ahogar al fondo. El mensaje queda "empañado" por la artística, supeditado. Es como si hubiera una especie de pulso de fondo entre la historia y la fotografía... y al final sucumbe la historia.

Le falta ritmo, el director abusa de ciertos planos y técnicas (que se vuelven algo reiterativas), se hace un poquito cuesta arriba en ciertos momentos por la superficialidad de los personajes de la fantasía. No me termina de enganchar, y según pasa el tiempo se convierte en una historia convencional y un tanto monocorde, como si se encerrara a sí misma en una habitación y no supiera salir por la puerta, como si se le acabara el "fuelle" y se ahogara antes de la "meta".

En resumidas cuentas, a esta película le falta la personalidad de un buen director para haberle sacado su verdadera esencia (pues la idea y la dirección artística son muy originales), pero es incapaz de llegar adonde supuestamente quiere llegar. Es bonita, tiene sus momentos y es original, pero más allá del artificio de la artística aquí hay mucha flojera interna. Demasiada para mí.

Por desgracia no le veo el punto para darle un 7 a esto.