El maestro Scorsese nos regala un espectáculo impagable desde el punto de vista visual. Esto mezclado con una banda sonora soberbia, hace que nos sintamos viviendo en el Nueva York de 1870.

Las actuaciones del trío protagonistas son bastante buenas, (magistral como siempre el señor Lewis).

Pero existen varias razones para que no me sienta del todo satisfecho del resultado global de esta obra. Primero su ritmo pausado acercándose peligrosamente a la lentitud, hace que depende de tu estado de ánimo, te acerques o te alejes del metraje, consiguiendo que tu opinión sobre el film cambie después de cada nuevo visionado. Después viendo la película me he acordado de una fabulosa elipsis del Joven Lincoln, que nos ofrecía el gran John Ford, y me preguntaba el por qué de abusar de la voz en off, teniendo medios suficientes con la cámara e incluso con ingeniosos diálogos, para explicar todo lo que en este film nos cuenta una insoportable voz, perjudicando claramente el ritmo de todo el metraje.

Con todo una maravillosa película, con un final magnífico lleno de lenguaje cinematográfico.